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» CAPITULO 54: Si es con amor, todo vale.

ZAYN

Después de todo lo que había pasado, había tomado la decisión de darle una pequeña sorpresa a Emma ya que ella había pasado por muchas cosas más –nuestra pelea, el video, Annie y mi abuela –y menciono a mi abuela porque a pesar de haberse visto una vez ella siempre me decía que ella era la mujer que me merecía –sabias palabras, por lo que sabía que su muerte también le había afectado pero no había demostrado esto, para no afectarme aún más.

La sorpresa era un típico cliché, pero lo importante era la intención. Según mis planes, iba a llevarla a una feria en Beverly Hills y pasaríamos el fin de semana allí en un lujoso hotel y finalizaríamos nuestros dos días en un bar bastante reconocido de la ciudad y que permitía disfrutar de varias temáticas dentro del mismo lugar, comida y bebida ilimitadas, que, aunque había costado un poco más, valía completamente la pena. Y, por último, un detalle más que había pensado durante un largo tiempo.

* * *

EMMA

Zayn realmente me había sorprendido. El viaje a BH había sido divertido y ameno, sin contar la emoción que había por mi parte ante la gran sorpresa que Zayn me había preparado. Llegamos a un lujoso –por decir poco –hotel en la ciudad tan popular, el gran vestíbulo lleno de luces, lujo y gente totalmente elegante era lo que primero se veía, y justo detrás de la recepción una escalera como de castillo que permitía que soñara como si fuera una princesa.

Zayn me llevaba de la mano mientras atravesábamos el gran vestíbulo para llegar a la recepción, nuestras maletas eran llevadas en un carrito por el botones quien parecía sacado de una agencia de modelaje –sí, Zayn lo miro mal –y ni Zayn ni yo dejábamos de observar a nuestro alrededor.

- Señor Malik, bienvenido. - dijo la recepcionista. - En un momento les damos su habitación. - mientras manejaba el computador, Zayn me puso entre su pecho y la mesa de la recepción para que lo mirara. Alcé mi cara y le puse un beso en la barbilla mientras pasaba mis brazos por su cintura y él pasaba los suyos por mi espalda pegándome a él.

- Sus llaves y las manillas de acceso completo. - nos interrumpió la recepcionista. - Recuerden no quitarse nunca las manillas para que no tengan problemas, si tienen dudas o sucede algo vienen inmediatamente.

Zayn tomo la tarjeta –llave –y las manillas a la vez que me ayudaba a ponerme la mía, mientras que entrabamos a un ascensor que no habíamos visto y nos dirigíamos a nuestra habitación.

Al llegar me di cuenta de que no era una simple habitación, sino que era una especie de pent-house bastante iluminado y lujoso, al igual que el hotel: grandes ventanas, sofás, comedor, cocina, habitación amplia y baño más que amplio.

* * *

La feria y nuestra estancia en BH habían sido inolvidable. Prácticamente pisábamos el hotel únicamente para dormir, porque siempre salíamos de fiesta o de compras, así que había sido bastante acelerado nuestro tiempo allí. Disfrutamos como nunca, salíamos a bailar –Zayn complaciéndome –a comer, a pasear, de compras, exploramos hasta el último rincón de Beverly Hills y siempre fue juntos.

Hoy, era nuestra última noche, luego de tres maravillosos días –decidimos quedarnos un día más, al ver las maravillas de la ciudad –así que, al ser el último día, íbamos a pasarlo en el hotel, disfrutando de todo.

A la hora de la cena, nos habíamos vestido un poco elegantes, para así poder despedirnos como se debe. Bajamos al restaurante y nos dieron una mesa privada en un piso superior: ese piso estaba completamente solo e iluminado por velas y luces navideñas, lo que le daba el aspecto de romanticismo y calidez. La cena fue para dos: un delicioso mega plato de espagueti con una ensalada de nombre muy extraño, pero de sabor muy delicioso, y no podía faltar, una botella de vino.

- ¿No has pensado en que... hay situaciones en la que piensas "Hey, esto debe ser para siempre"? - interrumpió Zayn en el silencio que se había formado una vez trajeron el postre. Asentí y esperé a que Zayn continuara. - Eso mismo me ha pasado, tú sabes, hemos pasado por muchas cosas desde que estamos juntos y no llevamos ni un año juntos, pero esas cosas... esas cosas me han demostrado que vales aún más la pena Em.

- Siempre lo supe, recuerdo cuando te vi por primera vez y sabía que eras una persona especial, y cuando te vi personalmente, sabía que ibas a ser especial, pero en mi vida, y no me he equivocado al pensarlo –suspiro ­–y sé que lo que quiero en este momento va a ser juzgado por muchos, pero quiero hacerlo. - en ese instante se corrió de la silla y se puso de rodillas quedando enfrente mío.

- Sé que esto es una locura completa, pero, así como paso con la banda, me pasa contigo, sé lo que quiero contigo y como te quiero en mi vida. - y justo en ese momento saco algo de su bolsillo –me muero – Te amo Emma, mucho y sé que tú también lo haces, por eso tengo que preguntarte esto, ¿quieres casarte conmigo? No ahora, o bueno si quieres sí, pero cuando estés preparada. ¿Qué dices? ¿Aceptas?