Capítulo 2

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Shailene.

Nos sentamos a esperar en la recepción del hospital hasta que la doctora nos recibiera. Como Theo insistió en que los niños también deberían de ver a su hermano o hermana, los tuvimos que traer.

Mis 3 pequeños estaban ansiosos por entrar al consultorio y ver a mi bebé . Y si les soy sincera, mi esposo y yo estamos igual o peor que ellos. Después de todo, hoy muy probablemente nos digan si es un niño o una niña.

-Señores Kinnaird -nos llama la enfermera delante de nosotros -Ya pueden pasar -los cinco nos levantamos de nuestros asientos y mis hijos fueron delante de nosotros, y Theo y yo detrás, tomados de las manos.

Nos condujeron por un pasillo hasta llegar al consultorio. Una vez ahí pasamos, y la doctora ya nos esperaba.

-Pasen, por favor -Esta es la misma médica que me atendió cuando nacieron Tobi y Peter -Me alegra verla otra vez por aquí, señorita Kinnaird.

-Digo lo mismo -voltea a ver a mis hijos -Niños, ella es la doctora Lori, ella los recibió cuando nacieron -se acercan a saludarla:

-Vaya que han crecido mucho -les dice -La última vez que los vi iban envueltos en cobijas y llevaban pañales -ellos se sonrojaron, pero todos los demás nos reímos -¿Quién es él? -pregunta mirando a Will.

Me puse tensa porque no sabía cómo presentarlo, si como mi hijo o sobrino, amigo, conocido, no lo sé:

-Es mi hijo -Theo tomó a Will de los hombros.

-Will Anthony Kinnaird -se presenta y estrecha su mano con la de la doctora.

-Mucho gusto -dice ella -Pero siéntense, por favor -hace una seña para que nos acomodemos en las sillas que están delante del escritorio. Ella se sienta delante de nosotros -Muy bien -saca una plumilla y una libreta -¿Haz tenido muchos antojos, Shai?

-No muchos, pero la gran parte del tiempo si -agacha la cabeza y anota.

-¿Sigues vomitando? ¿O has tenido mareos?

-Ya casi no, solo de vez en cuando aparecen los mareos repentinos -vuelve a anotar.

(...)

Luego de que la doctora nos hiciera todo un interrogatorio "policial". Fue por unos papeles y nos dejó solos.

Los niños seguían sentados en la banca lateral y de vez en cuando decían algo, nos miraban y reían. Yo solo volteaba con Theo, pero él los apreciaba con un cálido brillo en los ojos.

Lo distraje un poco de sus pensamientos y tomé su mano. Me miró con una tierna sonrisa y yo le correspondí -¿En qué piensas?

-En cómo será nuestro pequeño -puso una mano en mi vientre y centró su vista en él.

-O pequeña -protesté y me miró:

-¿Cómo estás tan segura de qué es una niña?

-No estoy segura de que sea una niña. Pero me encantaría tener una hermosa nena.

Y es verdad. Para mi gusto, sería perfecto, tener una nueva amiga. Mis hijos se la pasan todo el tiempo con su papá, y él mismo les ha dicho que no importa que tengamos más hijos, ellos siempre serán sus consentidos. Así que yo quisiera tener una pequeñita con quien compartir todo, y enseñarle a maquillarse, a vestirse apropiadamente, a tener un control sobre su figura, caminar correctamente, e infinidad de cosas más, que solo las mujeres entendemos.

-Pero si fuera un niño ¿Lo aceptarías? -lo miré indignada.

-Claro que lo aceptaría, es mi hijo y lleva mi sangre, jamás negaría a uno de mis pequeños -sonrió de oreja a oreja y después rió -¿Qué es tan gracioso? -su risa fue contagiosa, así que a los pocos segundos yo me uní.

-Nada -le di un pequeño golpe en el brazo.

-Dime -protesté.

-Es solo que... me encanta que seas así, no dejas que nada ni nadie te diga que hacer o no, y defiendes a nuestros hijos como si fueran tu vida entera.

-Lo son, Theo... son todo para mí -me quedé pensando unos momentos con la vista fija en la pared blanquecina -¿No lo son para ti?

Me miro un poco molesto, pero relajo sus expresión inmediatamente -Claro que sí -besó mi frente -Tú y mis pequeños -los observó y regresó su vista -Son la mejor bendición que me pudo haber tocado y te he demostrado de una y mil maneras que ustedes son lo más importante en toda mi vida -sentía mis mejillas mojadas. Lo sé, así es esto del embarazo, las hormonas no tiene control alguno.

Me acerqué lo más que mi panza me dejó a mi esposo y lo besé en los labios.

Un sonido, proveniente de la puerta hizo que nos separáramos. Me acomodé bien en la silla y quite todo rastro de saliva del contorno de mi boca.

-Acompáñenme -dijo la doctora abriendo una puerta que estaba a un lado del escritorio. Nos paramos de los asientos y yo tomé la mano de Will, mientras Theo se encargaba de los gemelos.

Lo primero que veías al entrar eran 2 camillas tapizadas de una tela azul cielo. A un lado de cada una, un monitor cardiaco, pantallas de ultrasonidos y carritos que contenían botellas de agua bidestilada y cajas azul marino o de metal.

Lori se puso de un lado de una de las camillas y apretaba varios botones traseros de la pantalla de ultrasonidos.

-Muy bien, Shai... -se giró para verme -Necesito que te acuestes y te descubras el vientre -le hice caso a la doctora y me recosté lentamente y sin hacer movimientos bruscos. Alcé mi blusa y contemplé mi inmensa panza. Theo se acercó hasta donde yo estaba y me tomó de la mano, acto seguido, dio un beso a mi frente. Los niños rodearon mi cabeza, tratando de ver la proyección.

Lori se colocó unos guantes de látex y tomó el mango conectado a la pantalla. Y antes de ponerlo en mi estomago, colocó una masa gelatinosa y verdosa.

Comenzó a mover el aparato y en cuanto vi el rostro de mi bebé mi cara se iluminó y saltaron lágrimas. Volteé a ver a mis demás presentes y todos estaban maravillados y atentos a la pantalla.

-Vaya, creo que no hay ningún problema -dijo la doctora aun formando círculos con el mango -Aquí está todo el lateral de su cuerpo -señala una parte con el dedo -Parece que será muy fuerte y grande.

-Igual que su papá -miré a Theo y él sonrió abiertamente -Y que sus hermanos -sentí como los tres también posaban sus manos en la unión de las Theo y mías.

-¿Se puede saber que va a ser? -pregunta Theo observando a la doctora que aun sigue prestando toda su atención en el ultrasonido.

-Mmmm, ¿Cuántos meses llevas, Shailene?

-Voy a cumplir 6 este fin de semana.

-Entonces si se puede -el rostro de todos se ilumina. Luego de unos segundos de observación al bebé le doctora rompe el silencio que se había formado.

-¿Qué es? -pregunta mi esposo algo impaciente

-Es...









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¿Qué quieren que sea mushashas? ¿Shaisita o Theito? Jajaja pónganme en los comentarios que quisieran que fuera y cuál sería su nombre.

Si les gustó el cap voten y comenten. No se les olvide suscribirse, agregar y compartir :)

Cap dedicado a: ValeIsla Mushas... mushas gracias por leer mi novela mosha. I BOOK YOU!!!! <4

Nos vemos en el siguiente capítulo.

Sueñen con Tobi4s.

Lectoras antes que sangre.

Fandom antes que sangre.

Traten de ser humanas.

Adiós, iniciadas <6

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P. D: Te Amo {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora