Fuck Society [TERMINADA] (Editando)

La casa de los recuerdos

POV Nico

A medida que nos adentrábamos más en el bosque, se comenzaban a hacer más presentes el canto de las aves y el sonido de las hojas. Nuestros pies se hundían en un mar de hojas secas y ramas delgadas caídas de los árboles. La sensación de ir caminando juntos de la mano era gratificante, por lo menos para mí. Me sentía protegido y amado de cierto modo, aunque no fuera así por completo, solo me gustaba pensarlo de esa forma. Sabía de sobra que todo lo que el Jaime estaba haciendo, incluso lo de apretarme la mano, era una actuación para no sentirse nervioso el mismo.

~ ¿Estay bien? —Desde que comenzamos a caminar, su marcha se hizo lenta como si nunca quisiese llegar al lugar indicado. Se puso totalmente serio y no perdió de vista el camino de tierra con las piedras en ningún momento.

~ Ya va segunda vez que me preguntas lo mismo ¿Por qué no te convenci' de que estoy bien?

~ Te suda la mano...—Se detuvo; dejó de mirar el camino para ver nuestras manos entrelazadas, me soltó y siguió caminando solo—...No era para que me soltaras...—troté un tramo corto para alcanzarlo y tome su mano nuevamente—...Culiáo pesao'.

Grande fue mi sorpresa cuando, nuevamente, no hizo nada para apartarme de su lado. Me gustaba eso, pero me preocupaba que no dijera sus verdaderos sentimientos, los que intentaba ocultar con todas sus fuerzas para que nadie los descubriera.

Nos quedaban unos cuantos metros para llegar a las rocas...

~ ¿Y la casa...cómo es? —No quería que todo el camino fuera un silencio absoluto entre nosotros, así que no se me ocurrió preguntar cosa más inteligente que esa...aunque igual estaba emocionado por conocer la casa que tanto significó para el Jaime en sus días de infancia.

~ Hhmm...es de madera, tiene un gran ventanal y una gran chimenea. Está rodeada de muchos árboles y vegetación como podrás imaginar, y también recuerdo que se hizo como en un tipo de "mini cerro" porque mi vieja quería tener vista de todo el patio. Creo que también había una terraza, pero no la ocupábamos mucho, a mi viejo no le gustaba comer mucho al aire libre.

~ Hm.

~ Ahí la vas a ver. Es bacán. De todas las weas caras en los que mis viejos han invertido, esta es la mejor.

Ya estábamos a unos cuantos pasos. En una vista rápida, vi una planicie de pasto cubierto con unas cuantas flores y arbustos silvestres, ese parecía ser el patio, girando estaría la casa. También alcé la vista para ver si se veía la casa, pero solo vi el techo, y por supuesto, la enorme chimenea, pero no vi más que eso, unos árboles me tapaban.

Cruzamos las piedras y me puse inevitablemente nervioso. Tragué saliva y cerré inconscientemente los ojos. Giramos...y los abrí. Solté la mano del Jaime para taparme la boca de la pura impresión.

~ ¿Ésta es la casa?

~ Sí. ¿Te gusta? Es la raja...aunque ahora tiene más maleza...y hasta creo que hay más árboles. Tal vez plantaron más. —Contestó tranquilamente rascándose la barba. Claro, ahora él estaba tranquilo y yo había quedado en shock.