Invitación

29 4 0
                                    

Ofelia, Ofelia. Existe algo fantástico en el mártir de tus sueños. Existe algo laberíntico en el canto de tus quejas.
Eres la epifanía de quien conozco.
¡Cuán grande, Ofelia! ¡Cuán majestuosa!
Eres el lucro de mi enorme invirtud, soy contigo el tesoro de palabras que sólo la sombra entiende, a quién sólo el polvo miente.
Son tus ojos invocatorios al pecado del alma, del vivificante deseo de encontrarte y que tú te encuentres conmigo.
Ofelia, soy semejante a ti y tú a mis palabras, ¡y moría cuando pensaba que no vivías!
Tiempo atrás sin conocerte, no existía yo, pero tú sí existías.
Y deslumbrabas.
Aún te contemplo, aún te admiro, y brillas.
Invitación en alma, Ofelia.
Invitación en mano.
Te doy la bienvenida a mi vida, te quiero encauzar a mi respirar y a mi amor, Ofelia.

No obstante, antes todo, antes de inhalar, no te pido a ti, mas le ruego al universo: por favor aparece, por favor recibe esto.

Comprende quien eres y una vez lo hayas logrado: responde.

InvocatorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora