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Emma se sentía renovada, y realmente muy entusiasmada. Si Harry la perdonaba eso significaba una nueva oportunidad entre ambos, y aunque eso aún no había pasado sabía que eventualmente ocurriría, lo sentía en lo más profundo de su ser. Decir que estaba extasiada era poco. Por lo que luego de haber ignorado a su hermano, como ya se le había hecho de costumbre desde el día en que se atrevió a abrir la boca para arruinar su relación con el rizado, salió sonriente de la casa y se dirigió camino a la emisora.

No había hablado con Harry desde hacía una semana, aunque él le había pedido una cantidad de días para nada específica, se sentía mejor, más fuerte y decidida de luchar por aquello. ¿Espacio era lo que había pedido? Espacio le daría. No quería arruinar más lo que estaba suficientemente arruinado para ellos. Sin embargo, quería saber de él, así fuera solo verlo unos minutos en la emisora.

De camino, paró en una cafetería y compró tres vasos grandes de café con crema, a Em realmente no le apetecía café de lo nerviosa que estaba en ese momento, pero estaba segura que los chicos se lo agradecerían.

—Hola, Josh—murmuró al momento en que entró al lugar. El chico que revisaba unos papeles frunció el entrecejo levemente confundido, pero luego plantó una sonrisa como era común en él.

—Hola, Em—se acercó para darle un beso en la mejilla. —¿Todo bien?

—Así es—le sonrió sutilmente. —¿Y eso que no estás adentro?

—Tuve que revisar algo para uno de los patrocinadores que llamó recién—movió la carpeta en su dirección. Ella asintió. —Espera que ya casi entramos a publicidad—Em asintió mientras le ofrecía un café al chico el cual le agradeció. Se quedó de pie, cambiando el peso de pierna a cada momento preguntándose en donde estaría Harry ya que solo veía a Hayley adentro.

La rubia salió de la cabina en cuanto el programa entró en publicidad y alzó ambas cejas sorprendida al ver a Emma ahí.

—Emma, hola—besó su mejilla en gesto casual para luego tocarle el hombro y darle un suave apretón. —Eres fuerte, cariño, no pensé que te vería aquí en por lo menos unos días más, tal vez semanas, no sé.

Em frunció el ceño y una mirada confundida fue lo que obtuvo la rubia por su comentario.

—¿Por qué no habría de venir? ¿Y Harry? ¿Dónde está? Hace días que no sé de él así que solo quise pasar a saludar.

Joshua en ese momento se percató de que su amigo no había hablado con ella. Por lo que compartió una mirada preocupada y descompuesta con Hayley.

¿Quién sería el valiente que hablaría con ella?

—Tengo que continuar con el programa—comentó rápidamente la rubia haciendo que el ojiazul rodara los ojos.

—Bien, cuida la emisora mientras converso un rato con Emma—giró para mirar a la pelirroja la cual se encontraba un poco confundida. —Acompáñame, caminemos un poco por el parque.

—Pero... ¿Y Harry? —en respuesta, Josh simplemente sonrió y la empujó levemente con una mano puesta en su espalda baja caminando hacia la puerta. Su corazón latía rápidamente.

¿Por qué no le decían de una vez en dónde estaba?

La pelirroja se mantuvo en silencio tanto tiempo como le fue posible, pero en cuanto Josh le ofreció un helado al momento de entrar al parque, como si nada estuviese pasando, la hizo preocuparse (y enfurecer) aún más, decidió entonces, volver a insistir.

—Vamos, habla, ¿qué está pasando?

—Así que en verdad, él no te lo dijo—murmuró para luego soltar un suspiro. —El idiota ese hace todo mal.

Radio Curly. #1 Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora