20.

32 1 1
                                    

Maya aun permanecía en un estado de shock. Sabe de sobra que Hill es ese maniático que anda por las calles de New York buscando niños,adolescentes y mujeres para llevarlas a su prostíbulos. El tan solo pensar lo que ese desgraciado le haría a esas pobres personas y especialmente a los niños, le entra una rabia y unas ganas de llorar tremendas.

Dios mio, había conocido gente cruel en el mundo, pero nada se compara con Hill.
El, es una persona despiadada, loca, depravada, inhumana y sin corazón. El, no tiene escrúpulos y mucho menos verguenza. El disfrutaba viendo a las mujeres bailar para el, viendo como jovencitas inocentes se desnudaban y hacían todo lo que el les ordenara. Recuerda todas las noches que la obligo a bailar desnuda para el, creía que la obligaría a mas pero sorpresivamente para ella no fue así. Solo bailaba en el tubo desnuda y con una cara de excitación fingida.

El solo recordar todo eso y saber que Yadri aun sigue en sus manos hace que su lado asesino salga. Sabrá Dios las barbaridades que le hace hacer a su angelito. Lo extraña mucho y ansiaba con todas sus fuerzas sostenerlo en sus brazos y abrazarlo y besarlo.

Con un suspiro se levanto del sofá para ir a la cocina. Ya olía a quemado gracias a que se quedo pensando en todas esas barbaridades. Edward, con los ánimos bien subidos, decidió ir a la empresa, obviamente sin que Maya se diera cuenta. La que le espera cuando ese ser llegara a casa. Se iba a arrepentir de haberla desobedecido el día anterior cuando muy específicamente le dijo que tenia que guardar reposo sin no quería enfermar más.

Lo que mas le preocupaba era que el imbécil sin cerebro se llevo su auto.

¡Maldicion!

Eran las diez de la mañana y aun no había desayunado por la preocupacion, pero por mas que tuviera hambre su estomago estaba cerrado.

De la olla, saco la sopa de pollo que le hizo a Edward y lo echó en un envase de plastico. Encima de esta le puso una nota de "No tocar, es para Edward." Y mas abajo puso "Llegare un poco tarde así que no te preocupes"

Sabia que se iba a enfriar así que lo dejo en el horno para que luego lo calentara. Tomando su bulto, camina hasta la puerta para luego desaparecer entre los pasillos de aquel lujoso hotel.

Edward, se sentía bien, la migraña había desaparecido por completo solo dejando secuelas. Ya estaba mas que restaurado para volver a su trabajo y eso hizo. Sabia que le separaba un buen regaño departe de Maya pero no le importaba. Cuando estaba enojada era lo mas sexy que existia.

Se puso en movimiento y con gran entusiasmo entro en su oficina. Ya la extrañaba. Sentándose en su silla comenzó su día laboral.

*

Medio día había pasado, decidió que era hora de ir a casa. Solo quería ir a ver como iba todo en la oficina y volver, no pretendía quedarse y volver a un jodido hospital. Lo mas que le había dicho el medico era que tenia que guardar reposo y no estar haciendo cosas que lo estresaran mucho.

A punto de salir del edificio se encontro con la bibora. Jessica.

-Mmm ¿Ya te aburriste de metérsela a esa prostituta?-

Su intensión era seguirlo de largo, sin prestarle atención a esa arpía pero ante esas palabras no pudo. Paro en seco, su ceño estaba fruncido, su sangre comenzó a hervir en sus venas haciéndolas mas notables, a punto de estallar. Su respiración se volvió agitada y solamente de imaginar a Maya siendo tocada por otro hombre que no fuera el, lo mataba completamente.

Jessica se encontraba a poca distancia de el, así que en menos de un segundo tenia a Jessica acorralada contra la pared, tomándola del cuello.

-Te juro, que si no fueras mujer, ahora mismo estarías muriendote en un hospital- literal, escupió sus palabras en su cara- Atrévete a referirte a mi mujer de esa forma y te juro que no me voy a contener a golpearte, no me provoques Jessica, no me conoces, puedo destruirte en un segundo y me va a importar un carajo que tu padre sea amigo del mío y que le deba un gran favor-

Déjate Amar(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora