Capítulo I

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Corría esquivando los arbustos y troncos ganándome algunos rasguños que realmente no me importaban, la manada estaba mal y mi hermano menor estaba ahí. Escuchaba el sonido del crepitar de las llamas al devorar la madera y algunos gritos debido a mi agudo oído.
De un momento al otro estaba corriendo en cuatro patas. Hace unos días fue mi primera transformación.
Al llegar al pueblo todo era el mismo infierno, las casas ardían al ser devoradas por las flamas, había gente corriendo y lobos peleando pero a mí me importaba mi familia. Entro en lo que parecía un campo de batalla corriendo en dirección a mi casa la cual estaba más alejada del centro del pueblo, el aroma a sangre y cenizas me embriagaba a tal grado de marearme y hacer que vomitara.
Al llegar a mi casa tome mi forma humana y entré, la sala y parte de la cocina estaba completamente quemada y el resto estaba a punto de terminar igual.

-¡Mamá! -grito sintiéndome asfixiada por el humo-. ¡Papá!

A modo de respuesta escucho a mi hermano en lo que creía era la oficina de mi padre, me abro camino sintiendo mis ojos lagrimear y abro la puerta encontrando a mi hermano de 14 años realmente asustado, no sabía donde estaban mis padres y temía lo peor.

-Troy debemos irnos -aviso asustada mientras tomo de la mano a mi hermano y juntos comenzamos a correr huyendo de las llamas que ahora quemaban nuestro hogar.

Al salir me di cuenta de que quienes nos atacaban eran rogues y algunos demonios, al principio mi primer escondite fue encima de los árboles pero no, era más peligroso. Tendríamos que alejarnos y huir al bosque. Jalo la mano de Troy y juntos empezamos a huir de aquel lugar, al intentar llegar al límite del bosque un rogue se interpuso entre nosotros.

-¿Te perdiste pequeña? -pregunta con voz rasposa.

Instintivamente escondo a mi hermano detrás de mí, protegiéndolo, pero sabía que una novata de 15 años no lograría nada contra alguien de unos 35. Necesitaba pensar en un plan y rápido.

-Oh nena, tienes a un hermano -se burla viendo por encima de mi hombro-. Ustedes serán una buena recompensa.

Un gruñido sale desde lo más hondo de mi garganta a modo de advertencia.

Mátalo, eres fuerte -escucho a Sky, mi loba-. Tú puedes hacerlo o cédeme el lugar a mí.

Otro rugido me hace voltear y encontrarme con un lobo negro de casi 2 metros de altura. Era mi padre. Lo sabía porque él era el Alpha y el único de color negro tan oscuro como la noche. Se para a mi lado y gruñe con fuerza demostrando poder.

Van a tener que huir de aquí, vayan a las montañas hay una cabaña que les dara cobijo -me informa mi padre a través de sus pensamientos-. Les daré todo el tiempo que pueda, ahora corran.

Aquel inmenso lobo atacó al rogue mientras nosotros corríamos hacia el lugar que nos indico. Troy iba tomado muy fuerte de mi mano, estaba igual o más asustado que yo; la nieve caía haciéndonos cada vez más difícil el camino. Como humana no iba a poder llegar a tiempo, a pesar de que no teníamos frío éramos sólo 2 adolescentes. Sin pensarlo me convierto en mi loba y hago que Troy suba a mi lomo.

Agárrate fuerte hermanito -le pido y comienzo a correr.

Sky estaba atenta a cualquier sonido que nos rodeara lista para tomar el lugar y atacar si es que era necesario. Acelero el paso dejando mis huellas en la nieve pero no estaba tan preocupada por eso ya que la nieve estaba cubriendo todo a su paso. Cuando estuvimos cerca de las montañas baje un poco el paso y comencé a trotar, Troy tenía sus manos envueltas en el pelaje de mi cuello. Estuve caminando lo que me pareció como horas y finalmente llegamos a una cabaña, era pequeña, de un piso solamente y parecía estar completamente sola.

Legión de Lobos TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora