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-Cuando entré a la escuela, el primer año, todos iban con sus padres. Le había pedido a mi tutora que no me acompañara porque quería que estuvieras ahí. Pero negaron la petición y, mientras todos jugaban con sus padre yo solo me quedé sentada junto a la maestra, ayudándola. Ella sentía lástima por mi. Todos lo hacían. Pensaban que no existías.
-Intenté ir.-dijo él y se sentó frente a la baranda.
-Lo sé. Te esperé. Pero ya me habían dicho que no tenías el permiso. Nunca te daban el permiso. Pero vos no causabas alborotos. Cuando Peter Jenks se montó en la sala de visitas con un cuchillo, te colocaste delante de mi y te reprendieron por hacerlo. ¡Había un hombre con un cuchillo amenazando a todos!-sus ojos se llenaron de lágrimas.-Y yo tenía miedo. Y a él lo vi cenando con su esposa hace unas semanas. Porque a él lo dejaron. A todos los dejaron menos a vos.
-Peter Jenks estaba ahí por robo, Clary.
-Vos no ibas a matarme.-declaró ella.-No ibas a matar a nadie. Igual que ahora. Porque si quisieras matar a alguien ya hubieras volteado y le habrías sacado el arma, porque su cinto está flojo y bajo y él no la alcanzaría con suficiente rapidez.
-No voy a matar a nadie.-dijo él.-Y no voy a dejar que nadie se mate.
-Voy a hacerlo de todos modos.-susurró ella.-Voy a dejarme caer, pero antes, quiero seguir contándote, porque es la primera vez que no controlan el tiempo que nos queda y que no censuran nuestras palabras o temas de conversación. Quiero contarte porque sos la única persona que merece explicación y porque no sos lo peor qur me pasó en la vida, aunque todos creen que si.
《Cada noche, esperaba que entraras por la puerta para darme un beso de buenas noches. Pero no aparecías y yo solo quería pedir que me dejaran pasar a verte. Pero mi tutora no me dejaba, decía que dirían que no y me mandarían a casa nuevamente. Lo intenté una vez. Hicieron exactamente lo que ella dijo. No les importó nada, ¿Sabes? Solo me dijeron "la hora de las visitas terminó". Tuve que volver sola a casa porque había escapado por la ventana y bajado por las escaleras en el lateral del edificio. Mi tutora no notó que me fui. Ella no entendía que yo quería verte solo un poco más de tiempo para permanecer con vos, como si no existiera una reja de por medio.
《Si. Nunca entraste por esa puerta.


Últimas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora