La Princesita de Papá.

23. Primer intento.

Liam en multimedia.
¿Qué opinan?

"LA NUEVA MODELO BRENDA HARRIS Y  NUESTRO YA POPULAR ACTOR FABRICIO DE LA FUENTE YA SE CASARON.

Todos ya conocían sobre su romance de pocos meses y luego sobre su compromiso, y ahora su boda. Se casaron en una playa famosa de España con una fiesta de no menos de 400 invitados. Todos ya conocíamos a Fabricio de 29 años, pero Brenda, llegó hace pocos meses al país y empezó a dar de que hablar como modelo de exitosas marcas de maquillaje, sin duda tiene una brillante carrera en ascenso y una vida de casada con un famoso y todo a sus 18 años, muchas felicidades a la feliz pareja de recién casados y mucho éxito en sus carreras."   Y está noticia venía al lado de fotografías de la boda, del lugar en donde se llevó a cabo, fotos de Brenda como modelo y del tal Fabricio, una foto de ellos juntos besándose, y otra abrazandose. Con está noticia en mis redes sociales comencé el día.

Muchos sitios de estrellas y chismes lo confirman, la que fue mía alguna vez, se casó con otro. Se me viene a la mente un recuerdo de cuando empezamos a ser novios.

-¿Y entonces, quieres decir que nos casaremos algún día? Preguntó Brenda.

-Claro que sí, y seremos felices. Le contesté con seguridad.

-¿Y tú crees que yo acepte? Preguntó divertida.

-Claro que lo harás, por que tú me amas.

Brenda sonrió y me dio un beso.

Que rápido cambia todo, ahora ella está en otro continente casada con alguien más y yo siendo novio de una grandiosa chica que me quiere y quiere a mi hija.

-¡Apuesto a que no sabe que ella es madre! Exclamé.

-¿Quién no sabe qué hermano? Preguntó Fiorella que iba entrando al estudio.

-El nuevo marido de Brenda, un tal Fabricio.

-¿También te enteráste?

-Sí.

-Mmm, pero no importa, no hay que darle importancia, tú tienes a Lilly, que también es muy bonita y divertida.

-Lo sé. Le sonreí y me dispuse a leer el mensaje que me había enviado Lilly hacia un rato.

-Nos vemos está noche en mi apartamento, haremos algo divertido. Con amor Lilly.

-¡Valla que es sincera! Exclamó en alto Fio que sin darme cuenta leyó el mensaje.

-¡No molestes Fio! Ella comenzó a reír.

Por la tarde fui a comprar algunas cosas para celebrar el cumpleaños de Abigail, cumplirá su primer añito en Abril y la verdad estoy muy contento, ya puede caminar un poco y le gusta mucho cuando mamá la lleva a la piscina. No sé que haría sin ella, mi hija, la amo y en verdad estoy feliz de que a Lilly le importe. Cuando viene a casa la abraza y la besa como si fuera una muñeca, tiene talento con los niños.

Gonzalo y Fiorella parecen que andan molestos entre ellos, se evitan y prácticamente no se hablan desde hace como 2 o 3 semanas, algo que es raro ya que me parecían muy unidos, demasiado para mi gusto.

Abi ya comió, ya la bañe, la vestí y cambié y ya está dormida, tengo que salir para ir a la cita con Lilly.

-¡Llegaste! Me dijo sonriente Lilly que traía puesto una blusa azul de lentejuelas y un jeans negro y ajustado. Había ondulado su lacio cabello y se veía muy hermosa.

-Bueno, fue un poco difícil llegar.

-¡Pasa, pasa! Me llevó adentro de su apartamento de la mano. Si que es grande y un lugar muy bonito, muy moderno, me sorprendí al llegar, para ser apartamento tiene tamaño de una casa.

-Ven, hice sushi.

Llegamos a su gran habitación, tiene ventanas enormes y una cama gigantesca, un televisor, y unos muebles, en medio había una mesa baja y dos almohadones a los lados.

-Es para ambientar, comeremos sushi y entonces así más bonito. Me dijo muy alegre.

Nos sentamos y la verdad la comida estaba deliciosa.

-Estaba pensando... Dijo de un momento a otro Lilly.

-...Llevamos tres meses saliendo... Dijo pausadamente mientras me comía un rollo.

-...Y no hemos hecho el amor... Casi me ahogo literalmente con el trozo de sushi que estaba comiendo al oírla decir eso, después de poder tragar con lo que me ahogaba tomé algo de refresco.

-...y sería bueno que lo hicieramos ya... Y con esto casi me ahogué con el refresco.

Corrió la mesa y llegó hasta mí gateando y yo aún no podía creer lo que oía y tampoco podía  dejar de atragantarme, y cuando por fin estube bien logré decir algo.

-¿A...ah...ahora? ¿hablas de ya? ¿este momento?

-¡Síp! Cuando llegó hasta mí, comenzó a besarme y acariciar mi cabello. Me puse nervioso, si que iba rápido Lilly.

-Lilly espera un momento. Seguía besando mi cuello y ahora metía sus manos bajo mi camisa haciendome cosquillas.

-¿Qué acaso no te gusto? Me miró fijamente con sus ojos azules.

-Claro que me gustas...pero...

-¡Pero nada! Siguió con sus manos bajo mi camisa y sentada frente a mi en el suelo. Podía sentir sus dedos ir y venir de un lado al otro, haciendome estremecer. Ella no dejaba de besarme, sus labios tibios los sentía en mi cuello y labios. Yo la sostenía de la cintura y ella por los hombros.

Sentía mucha emoción, mi corazón se aceleraba con cada beso. De un instante al otro Lilly se levantó, me tomó de la mano y me puse de pie. Nos encaminamos a su cama y me arrojó a ella de un empujón, ella siguió de pie frente a mi, y se quitó su blusa dejando ver que llevaba un sexy brassier negro con puntos rojos.

-Lilly, no crees que vamos...algo...rápido...

-¿¡Quieres qué me la ponga de nuevo?! Preguntó de forma sexy y coqueta.

Sólo me limite a negar con la cabeza, la verdad era una vista increíble, tiene un cuerpo increíble.

Poco a poco comenzó a subir sobre gateando, de nuevo empezó a besarme y me quitó mi camisa, pronto quedamos sólo en ropa interior.

Ella estaba sobre mí, me besaba y paseaba sus dedos.

-¡Así me gustan los hombres, musculosos y fuertes como tú! Me dijo en lo que pasaba sus manos en mi pecho y abdomen.

Me sujeto con fuerza y comenzó a moverse lento y sensual sobre mí sin despegar sus labios de los míos. Mi cuerpo comenzaba a reaccionar ante su estímulo. Traté de incoporarme para quitar su sostén, pero en ese momento me llegó a la mente el rostro de Brenda y me detuve.

-¿Qué sucede Liam? Preguntó Lilly.

-Nada, no es nada.

-Si no es nada, entonces bésame.

-Lilly yo...yo creo que... Y justo en ese momento suena mi celular.

-¡Deja eso! Se subió sobre mí y me besaba.

-Lilly es...pera, debo...contestar. Estiraba mi brazo tratando de coger mi celular.

Cuando finalmente conteste, era Gonzalo, estaba ebrió y necesitaba ayuda, no podía manejar y se había quedado sin dinero para taxi. Me vestí de nuevo y me dispuse a salir.

-¿Tienes que ir Liam? Pregunto Lilly haciendo pucheros.

-¡Claro, es mi mejor amigo y me necesita, no me perdonaría si por mi culpa se estrella y algo le pasa!

Lilly entendió y en conclusión no pasó a más, me libre de una explicación a Lilly sobre lo que pasó, pero ahora tenía que ir por Gonzalo.

De camino no dejaba de pensar en Lilly y lo que pasó y en Brenda, me sentía extraño ¡Vas a hacer el amor con Lilly y piensas en Brenda!¡Brillante Liam, brillante! Decía para mis adentros en lo que buscaba el bar que me dijo Gonzalo. Al entrar, me lo encuentro rodeado por tres chicas y con unas ocho botellas sobre la mesa. ¿Qué habrá pasado?