Saving /Teen Wolf |running#2|

IV

Scott se adelantó para encontrar a Stiles mientras Hannah marcaba el número de teléfono de Derek. Si bien ahora, con la cabeza fría, podía empezar a preocuparse un poco. No había sabido de Derek en días, y ahora que lo pensaba bien tampoco de Peter. Le había resultado normal, había pensado que le estaban dando espacio para acomodarse en su nueva casa pero ahora parecía ligeramente preocupante. Derek no le había llamado para reclamarle por su camioneta robada un día entero y ahora no respondía. Probablemente no tuviera el teléfono a la mano, o a lo mejor estaba ocupado en otras cosas, pero tenía un mal presentimiento al respecto. Se dio un recordatorio mental de ir mañana a la casa de Derek o a la de Peter, solo para corroborar. Además de que ocupaban su ayuda con lo de Malia, si es que el coyote era Malia.

Siendo mandada por quinta vez al buzón de voz de Derek, Hannah siguió el rastro de olor solo para encontrar a los chicos dentro de la madriguera de Malia. Idiotas.

—¿Qué creen que están haciendo?

—Umm...

—Ella no volverá aquí. Invadieron su casa. No le gustará su olor. Nuestro olor.

—¿Y si no volverá aquí a dónde va a ir? –preguntó Stiles.

—No lo sé. No soy un coyote. 

—¿Crees que puedas rastrearla? ¿Tienes su aroma?

—Por supuesto que sí –dijo Hannah en tono burlón -¿Quién me crees, Scott?

—Soy mejor en esto cuando soy lobo –se excusó el ofendido.

—¿Y qué esperas?

—Me preocupa que si lo hago, no pueda volver a la normalidad.

—La puerta sigue abierta, cierto.

—Si no puedo encontrar a Derek, tendrá que ayudarnos alguien más.

—¡Ey!

—Sin ofender, Hannah. 

☾☾☾☾☾

—Hola, me llamo Kira –escuchó Hannah detrás de ella, probablemente Kira hablándole a Scott pues éste se había sentado detrás de Hannah. Inmediatamente volteó a ver a Stiles con una sonrisa enorme.

—Eres rara –le susurró Stiles.

—Me gusta Kira para Scott –susurró de vuelta.

—No creo que él supere a Allison aún.

—Nunca se sabe –dijo Hannah encogiéndose de hombros, centrando su atención en la conversación de sus amigos.

—Ya lo sabías. No sé por qué lo sabías. Creo que te lo dije de nuevo –empezó a balbucear Kira, Hannah soltó una risita por lo bajo. A la chica realmente le gustaba Scott, al parecer. Pero a juzgar por el sonido de los latidos del chico, el sentimiento era mutuo –Tengo algo para ti.

—¿Para mí?

—Ajá, sí. Es sobre el bardo. Mi explicación fue un poco confusa, así que investigué un poco y lo imprimí para ti.

—¿No es Kira un amor de persona, Scott? –dijo Hannah volteando a verlos, sonriendo. Kira se sonrojó.

—Hola Hannah. Me encantan tus jeans.

—Hola, Kira. Me encanta tu falda –dijo Hannah. Luego alzó una ceja a Scott e indicó con una inclinación en la cabeza a Kira –Dile algo lindo –dijo en voz baja, solo para Scott.