uno.

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Judith:
Mamá, lo siento.
No quise comenzar una discusión en la carro esta mañana. Yo solo de verdad esperaba poder ir a la fiesta de cumpleaños de Jackie, tengo mucho sin verla a ella y a las chicas. Las extraño mucho, en serio. No quise exaltarme ni hacerte enojar. Supongo que me puse en plan egoísta-niña malcriada y ya no supe controlarme. Entiendo que el horario es un poco tarde y que solo quieres protegerme. Pero ya no soy una niña pequeña, puedo cuidarme perfectamente sola, además, no estaré sola, ¡estarán las chicas allí!
De cualquier forma, con permiso o sin el, te quiero. Y en serio aprecio el que quieras cuidarme, eso significa que también me quieres a mí. Ten un buen día, mamá.

Mamá❤️:
Te quiero mucho, hija. Eso ya lo sabes.
Quizá podríamos llegar a un acuerdo hoy en casa, siempre y cuando estés dispuesta a lavar los trastes después de la comida y a que yo te recoja más temprano de la hora acordada con tus amigas.
También ten un buen día, hija.

Judith:
¡Síiii!
¿Eso significa que tengo permiso?

Mamá❤️:
Eso significa que lo veremos en casa. Ahora pon atención a tus clases, no te distraigas.

Judith:
Bah, de acuerdo. Te quiero, mami.❤️

Mamá❤️:
Te quiero, mi niña.😘

n/a: ¡Regalo adelantado de año nuevo porque Liz no se pudo contener a publicarlooo!
Esta historia no es de amor (aplausos porque Liz por primera vez no escribe algo relacionado con el amor). Esta es una historia de madre e hija y esta narrada (los aplausos se acaban porque esto no es sorpresa) en mensajes.
Y sí. Creo que todos alguna vez hemos tenido esas típicas «peleas» con los padres y  como no recuerdo haber leído algo así antes pensé que quizá escribir de ello sería buena idea. ¡Espero en serio que les guste!
Y esperen mañana mi súper discurso de fin de año.🌚

Los quiero y muchas gracias por leer,
Liz.

Lo siento, mamá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora