Capítulo 1.

24.3K 1K 87
                                    

Desperté de mi profundo sueño a causa de que mi hermana Jane tiraba sobre mi cabeza un vaso de agua congelada.

-Despertate idiota,nuestros padres quieren que vayamos al lago Silverwood para festejar el nuevo éxito de la empresa de papá- Gruñó ella con los brazos cruzados.

-No era necesario tirarme agua ,podía despertarme sola.-Escupí sin ánimos de pelear.

-Si fueras más responsable no haría falta ni siquiera que tuviera que despertarte- Me sonrió con aires de superación y se fue sin más.

-Imbécil.-Pensé.

Me levanté y me di una ducha rápida, al salir de la bañera enrede una toalla en mi cuerpo mientas me observaba en el espejo y pensaba porque mis padres no me querían de la forma que lo hacían con mi hermana, y porque Jane me trataba así... tan distante.
De repente una mezcla de emociones reinaban todo mi cuerpo, queriendo salir. Todo pasó en cámara lenta, de un momento a otro mis ojos grices se tornaron color sangre,no era un color normal, era un color bastante bordo apenas notorio de que era rojo.
Estaba realmente sorprendida,o no tanto ya que esto solía pasarme,aunque no tan seguido,apreté mis puños y sin haber tenido contacto físico con el espejo,éste se rompió.
Salí de mi trance al percatarme que el vidrio estaba hecho trizas,y no podía creer lo que había vivido, esto sólo me había pasado dos veces en la vida. Esta vez había sido diferente, sentí que algo cambió en mi.
Trate de ignorarlo y me vestí con un vestido blanco corto y algo suelto y mis zapatillas, opté por dejarme el pelo suelto. Y bajé las escaleras.

-Te ves ridícula- Dijo Jane con desprecio.

- No recuerdo haberte pedido alguna opinión, porque entonces si fuera así yo puedo darte mi opinión, te ves exactamente como una prostituta sin clientela desesperada por cualquier aparato reproductor masculino.- 

-Tu no me trataras as...- Dijo Jane siendo interrumpida.

- BASTA LAS DOS. Jane ¿no conoces a tu hermana? Ella siempre será así,déjala- Le sonrió mi padre y Jane se fue con el abrazándolo.

Aun no podía creerlo, mi propio padre, me estaba despreciando. Debo admitir que me ha dolido más de lo que esperaba, pero poco a poco iba acostumbrándome.
Mi madre estaba ordenando algunas cosas que llevaríamos, al verme entrar a la cocina me sonrió y yo hice lo mismo...

-¿pasó algo cielo?- preguntó curiosa mientras guardaba unas bebidas en las bolsas.

-Es Jane... Y papá- dije algo dolida.

-¿Qué ha pasado?-Dijo acercándose a mi y tomando mi rostro en sus manos.

- Lo de siempre.- la miré apenada.-Tal vez no soy la mejor hija después de todo.-

-Alice, no pienses eso.. Ya te he dicho que tu padre es un poco duro,pero debes entenderlo.Te amo,y siempre lo haré ¿Si? - Me besó la mejilla y se fue. Sentí algo raro a aquello que había mencionado y me estremecí.

Estábamos los cuatro dentro del auto, mi madre adelante sonriente como siempre y mi padre con una expresión fría, mi hermana estaba pintándose las uñas... Si, leyeron bien,pintándose las uñas.
Y bueno,luego estaba yo,mirando por la ventana escuchando "Good Riddance" de Green Day hasta que siento un tirón en mi oreja.

-Deja de escuchar esa música de porquería- Me dijo Jane con mi auricular en su mano.

-¿Qué te pasa imbécil? Ni siquiera lo escuchas.- Se lo arrebaté de la mano y lo volvía colocar.

-Dije que dejes de escuchar esa música- Me lo sacó de nuevo.

Iba a hablar pero..

-Alice, hazle caso a tu hermana-Dijo mi padre.

-¿Qué? No le voy a hacer caso a esta estúpida, sólo estoy escuchando música, no entiendo porque tanto problema.- 

-Porque si, deja de escucharlo y listo.- 

-Mamá, no vas a decir nada?- La miré.

-Lo siento Alice- Sus ojos mostraban algo que no comprendía, una mezcla de rareza, ira y tal vez melancolía y entendí que su 'lo siento' no era por lo que le había preguntado.

Jane me estaba mirando satisfecha, no entiendo como podía tener una hermana tan zorra, la odiaba, no sé si era normal este sentimiento entre hermanas, pero la odiaba. 

Y otra vez estaba pasando, sentía el ardor en mis ojos y las ventanillas comenzaron a resquebrajarse.

-Alice...¿Que te pasa?- Me dijo mi hermana algo asustada. -Por dios tus ojos- Se alejó de mi asustada.

Yo no podía sacar mi mirada de sus ojos, sin pestañear, estaba como en una especie de trance incontrolable.

-Mamá.. Alice me está asustando.- Mamá me miró y comenzó a desesperarse, al igual que mi padre.

Y lo demás está demás, un estruendo sonó, y el auto comenzó a dar vueltas en la carretera, lo último que me acuerdo es ver salir a mi madre despedida del auto, mientras mis ojos seguían ardiendo hasta que dejé de sentir, literalmente, dejé de sentir y luego no supe más nada...


A n g e l ' sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora