Proyecto: Navidad 2015 || ONE SHOTS || ElCartelDeLarry

Ángel, estoy aquí - Por larryispower_

Ángel, estoy aquí || l.s A/B/O larryispower_

«La noche estaba completamente nevosa, abriéndoles los brazos hacia el frío. Las calles se encontraban en su totalidad desoladas, siendo testigo de la tormenta de aquella noche.

Sin embargo, aquello no quitaba el espíritu navideño de las familias que compartían momentos de risas y felicidad pura dentro de las cálidas paredes de sus hogares; con el ambiente familiar rodeándolos en su totalidad. Niños yendo la cama con una gran sonrisa, ansiosos por despertar y ver los regalos debajo de sus árboles. Parejas compartiendo momentos para rememorar en algún futuro. Padres observando a sus hijos y su adrenalina.

Pero no todas las navidades comenzaban de la misma manera, ni mucho lo terminaban. Ni siquiera tenían algo de similar. Otras personas consideraban navidad el hecho de tener la oportunidad de pasar aquel día junto a sus familias, sin importar el poder tener o no regalos.

Existían millones de casos más en los que la navidad pasaba desapercibida por aquellas personas que pasaban sus noches en algún lugar que los cubriese de la nieve o en algún refugio con desconocidos.

Y uno de los casos que es similar pero está algo apartado, es el de Louis Tomlinson, un chico de veintiún años que caminaba por las calles, siendo llevado por el viento y perjudicado por la nieve. Un pequeño omega que buscaba un lugar para refugiarse en una de las noches más frías del año.

Definitivamente él conocía el sentimiento que aquel día traía consigo; pero lo conservaba distante, lejano.

Para su suerte, encontró un parque infantil, y no pudo evitar suspirar de alivio al ver un tobogán de tubo no muy lejos de donde se encontraba. Caminó hacia él usando las últimas fuerzas que le quedaban, encontrándose dentro al llegar a un hombre. Presionó la cabeza contra sus hombro, sonriendo apenado. El vagabundo dentro dormía plácidamente, cubierto de la tormenta.

Así que siguió su camino, y frenó únicamente debajo de un gran roble que podría ayudarlo a recuperar algo de energía; y allí fue cuando lo vio. Por unos momentos lo ignoró, pero no pudo soportar volver a clavar sus ojos sobre el papel pegado en el tronco.

"Si ves esto, es porque posiblemente te estés congelando. ¿Quieres un refugio y alguien con quien hablar? Llama al..."

Lo pensó, definitivamente lo hizo. Se convenció de que posiblemente aquella podría ser su última oportunidad si quería pasar la noche. Buscó en sus bolsillos, encontrando algunos pocos centavos.

Bien Louis, se dijo a sí mismo, o comes, o llamas. Tú elijes.

Arrancó el cartel del árbol, sintiéndose un poco egoísta por si alguien más pudiese haberlo visto. Se puso en marcha hasta el teléfono público más cercano y luego puso el dinero que tenía donde se indicaba. Miró el papel y con dedos temblorosos y congelados marcó el número. Tenía miedo de que quizás no lo atendieran, o que marcara línea ocupada y su sacrificio se fuese a la basura; hasta que escuchó una voz gruesa y algo cansada del otro lado.

"Buenas noches, soy Harry. ¿En qué podría ayudarle?"

Sintió algo de calidez dentro suyo, como si en realidad no sería la última voz que escucharía antes de cerrar sus ojos. Hizo su máximo esfuerzo para hablar, sacando fuerzas de Dios sabe dónde.

"Ne-necesito un refugio. Estoy cansado" su voz salió agrietada y algo seca.

Harry, desde la otra línea, abrió sus ojos con confusión. "¿Cuántos años tienes? ¿Cuál es tu nombre?" preguntó, temiendo por la respuesta. Parecía la voz de un niño pequeño, y eso nunca era bueno.