Carl estaba a mi lado, apuntando con una escopeta hacia donde estaba el gobernador, pareciera como si quisiera asesinarlo ahora mismo.

Rick's POV.

-¿Qué es lo que sucede? -me atreví a preguntar mientras me acercaba un poco más hacia ellos, aunque, ya sabía la respuesta.

-Tu sabes mejor que nadie lo que quiero, Rick, quiero proteger a mi gente, quiero la prisión.- sonrió hipócritamente.

-Eso ya no lo decido solamente yo, ahora tenemos un consejo.- le grité ya que aun me encontraba un poco lejos, mientras ponía mi brazo como escudo para mis ojos, el gobernador hizo una seña y de los carros a sus costados salieron unas cuantas personas con Hershel y Michonne atados.

Gruñí acelerando mi paso hacia él, esta vez furioso- Déjalos ir ahora.- ordené- Me quedaré aquí, hablaré todo lo que quieras, pero dejalos ir. Tienes un tanque, no necesitas rehenes.- agregué, lo que estaba haciendo era algo innecesario.

-Los necesito. Esto es sólo para demostrarte que lo digo en serio. No para hacerle un agujero a nuestro nuevo hogar.- sonrió ampliamente, algo ironico ya que ya habia disparado- Tu y tu gente tienen hasta el atardecer para irse de aquí....o morirán.

-No tiene que ser de esta forma.- contraataque.

- Tengo más gente, más armas, necesitamos la prisión, es eso. No es por el pasado, se trata del presente.- comentó esto último como si yo estuviera protestando por ello, aunque era lógico que era también por el pasado. Nos odiaba y eso no cambiaría jamás.

- Hay niños aquí. Algunos están enfermos, no sobrevivirán.- casi supliqué comenzando a desesperarme, los niños morirían.

- Tengo un tanque, y te doy la opción de irte ¿Qué más hay que hablar? - me miró sin quitar esa espantosa y cínica sonrisa- Les queda casi una hora de luz solar. Te sugiero que empiecen a empacar. Mientras más esperen...más difícil será que salgan de aquí.

-Todos podemos...- comencé nuevamente, no me daría por vencido, pero sabía que mis palabras podrían hacer que esto acabara aun más mal-...Podemos vivir todos juntos. Hay suficiente lugar para todos.

-Más que suficiente, pero no creo que mi familia duerma bien sabiendo que tú, estás bajo el mismo techo.- habló refiriéndose a mi como si fuera la peor persona del mundo. ¿Qué daño le habíamos hecho?

-Viviremos en diferentes bloques de celdas, no tendremos que vernos nunca. Hasta que estemos listos.- insistí ignorando aquel insulto hacia mi.

-Podría funcionar, sabes que si.- habló Hershel estando arrodillado en el suelo, guirandose un poco hacia atrás para ver al gobernador.

-Podría.- admitió- Pero no se puede, no después de Woodbury, no después de Andrea.- sonrió fingiendo nostalgia- Pueden darme también, a la muñeca- señaló detrás de mi y me giré a ver que era lo que apuntaba, enfoqué mi vista y se trataba de Jill, la cual estaba saliendo con Judith en brazos mientras se acercaba a paso rápido hacia Daryl- Si hacen eso, les daré un poco más de tiempo.

Este hombre estaba más desquiciado de lo que ya demostraba, el había acabado con Woodbury y el había acabado con la vida de Andrea. ¿Qué estába diciendo ahora? ¿Quería acabar con Jill también? Ni loco, primero muerto.

Suspiré frustrado, no podía estar pasando esto, no ahora, no hoy.

-Mira, no digo que sea fácil. De hecho, será mucho más difícil...que quedarnos aquí disparandonos. Pero no creo que tengamos una opción.

-Nosotros no, ustedes si.- habló otra vez, aunque esta vez un poco más cabreado su antes.

-No nos iremos. Si intentas forzarnos, nos resistiremos. Como has dicho, los disparos los atraerán. Derribaran los cercos.- debía hacerlo entrar en razón, aunque sabía lo muy difícil que podría ser eso- Sin los cercos, el lugar no sirve -Hershel me miró a los ojos-, viviremos todos en la prisión....o no vivirá nadie. - vi al gobernador bajar rápidamente del tanque, acercándose a un hombre mientras este le entregaba la katana de Michonne, mire con temor lo que podria hacer.

-Repararé los malditos cercos.- habló colocando la katana de Michonne en el cuello de Hershel.

Sentí como detrás de mi, Beth sofocaba un grito, intenté calmarme por ellas, nada malo debía pasar.

-¡Tu, la de colitas! ¿Esto es lo que quieres? ¿Esto es lo que quiere alguno de ustedes?

-Lo que queremos nosotros es lo que tienen ustedes, punto.- habló el gobernador.

-¡Es hora de que te vayas, idiota! -gritó un tipo desde el tanque.

Suspiré, tenían que entrar en razón.

-Miren, ya luché con él antes, y luego recibimos a sus viejos amigos, se volvieron líderes...en lo que tenemos aquí. Bajen las armas, pasen por la puerta y serán uno de nosotros- el gobernador me miró- Nos olvidaremos de todo. Y no muere nadie, todos los que están vivos ahora, todos los que logramos llegar tan lejos...todos hicimos cosas horribles para seguir con vida. Pero podemos regresar de esas cosas. No estamos tan perdidos, se puede regresar.- Hershel me miró sonriendo, una sonrisa orgullosa por mi discurso- Podemos cambiar todos.

Al terminar de hablar, vi que el gobernador había alejado la katana del cuello de Hershel, mire esperanzado la escena, al igual que a Hershel el cual me miraba con una pequeña sonrisa.

-Mentiroso.- oí susurrar al gobernador, mientras alejaba la katana de Hershel tomando impulso para luego bajarla a toda velocidad y clavarsela en el cuello,  Michonne se giró a ver lo sucedido.

-¡Papá!

-¡Papi!

Los gritos de Maggie y Beth no tardaron en aparecer, miré horrorizado la escena, no podía creerlo.

-¡No!- grité y disparé mientras corría de espaldas alejandome de donde estaba.

Como si de una lluvia de balas se tratase, comenzaron a dispersarse hacia todos lados, conseguí esconderme detrás de una camioneta volcada, cuando estaba arrastrando mi pierna un disparo la atravesó, grité de dolor pero aun así seguí disparando, mi familia estaba primero que cualquier dolor.

¿Qué opinan? ¡No iba a matar a Hershel! Lo juro, pero bueno...me decidí porque si :( pobre, en fin.

Espero que sigan leyendo mi novela, gracias por tanto.

Y ahora si, esto me huele a problemas mayores :/

Faith - (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora