Maestro De Sexología (Jimin Y ____ ) *Adaptada*

Capitulo 33

Habían pasado dos semanas.
Jimin, ya no venía a casa, ni me hablaba, tampoco yo a él.
Pues le había dejado las cosas claras...

*Flash Back*
Estaba en el sillón con V, abrazados y Jimin al otro lado.
Las dos semanas él había sido mi único junto con mi madre y los demás chicos.
V me tenía apretujada a él, acariciándome el brazo, mientras veíamos a Sophia jugar en la alfombra.
Cualquiera diría que éramos novios, pero a V le resbalaba lo que digieran de él, sabía que no era así y con eso quedaba tranquilo.

- _____ ¿Podemos hablar? -. dijo Jimin.
- Claro, vamos.

Salimos al patio trasero, me quedé frente a él esperando a que dijera algo.

- ¿Por qué tanto cariñito entre tú y V?
- Somos amigos, no tiene nada de malo.
- Si pues, no me gustan que V toque a mi chica.
- ¿Tu chica?
- Si -. me sonrió.
- Jamás fui tu chica y no lo voy a hacer, soy una tonta, mientras yo estoy aquí con Sophia, tú estas de lo más con Ivanna. Me entregué por completo a ti y tú me pagas de esta forma, así no Jimin.

Pude ver como los ojos de Jimin se abrían.

- No quiero verte más

Esta vez no llore, tenía rabia.

- ¿Ósea que también me estas prohibiendo ver a Sophia?, es mi hija _______.
- Oh, ahora es tu hija, no te acordabas de ella cuando estabas con Ivanna, ¿No es cierto?, la preferiste mil veces a ella antes que a Sophia.
- No puedes hacerlo.
- Puedo y lo voy a hacer, ahora te vas.
- ______, yo...
- ¡Que te vayas!

Desde ese momento no había vuelto a ver a Jimin, excepto en el colegio.
Tampoco había vuelto a ver a Sophia y por lo que los chicos me habían contado, aun seguia con Ivanna.
Lo sabía, jamás le había importado o tal vez sí, pero muy poco.

____.____

-¡______! -. Llamó mi madre, desde el primer piso.- V llamó, que te ve en la Liberia, es urgente.

Me puse una chaqueta encima y salí de casa con Sophia en el cochecito.
Caminé empujándolo hasta la librería donde estaba V.

-¡Hola! -. saludé.
- Hola, hola princesa -. saludo a Sophia agarrándole un cachete.
- Mi madre me dijo que me necesitabas urgente.
- Si ven, entremos.

V cargó a Sophia en sus brazos y yo entre con el coche.
Nos sentamos en unos sillones donde la gente iba a leer y cosas así.

- Bien, dime...
- ______, ¿Recuerdas cuando pequeños soñábamos con ir a vivirnos a Nueva York?, ¿Cuándo te jure que algún día te llevaría?
- Si...éramos muy pequeños -. sonreí al recordar tirarnos del dedo meñique.
- Si... -. V abrió su abrigo sin soltar a Sophia y de ahí saco un sobre blanco.- Ábrelo.

Estaba confundida y nerviosa, las manos me temblaban.

Abrí torpemente el sobre y de él saque dos tickets.

- ¿Y esto?
- Te hice una promesa y la voy a cumplir. Quiero que te vengas a vivir conmigo a Nueva York.
- ¿¡Que!? Pero... ¿Qué?, ¿y Sophia?
- Se viene con nosotros -. sonrió.
-Dios mío, V , esto es increíble.
- Sé que necesitas alejarte de aquí, te hará bien.
- ¡Gracias, gracias!

Me paré y lo abracé dando pequeños saltitos.

- Eres el mejor, V .
- Tengo una condición.
- Vale, cual...
- Tienes que dejar que Jimin vea a Sophia, _____ el hombre está mal.
- Pues se lo merece.
- Son problemas tuyos y de Jimin, no metas a la bebé, además él tiene tanto derecho como tu sobre Sophia, déjalo aunque sea por Video-Conferencia, es su padre, al fin y al cabo.

V tenía razón.

- Está bien.
- Genial, oh y pasado mañana viajamos, eh.
- Ajám, V... ¿De dónde sacaste el dinero?
- Era el que tenía ahorrado para un auto nuevo.
- Entonces no... ve, devuélvelos, estas completamente loco. Estuviste mucho tiempo juntando dinero, además todavía no termino el colegio V, con quien se va a quedar Sophia-. dije dándole una excusa para no ir.
- Oh, vamos _____. Necesitas irte de aquí y yo también, ¿qué mejor que irse a otro país con tu mejor amigo eh? -. me codeo sonriendo.- Y pues el colegio... pides tus notas y los papeles, terminas allá, si es un papeleo enorme pero vale la pena. Y pues yo me quedo con Sophia. No voy a trabajar ni nada de eso me voy a tomar el viaje como un descanso de todo -. sonrió.
- Ya, pero soy menor de edad V necesito autorización, estamos planeando y mi madre no tiene idea. Además si no trabajas, ¿Cómo piensas comer?
- A ver, te vas a venir conmigo y no nos va hacer falta nada, así que no tienes escusas para no ir.

Solo asentí.
No se cómo lo haría, pero de todos modos le creí.