Why I?

Malas noticias

-A mi igual amor, te mantendré al tanto de todo, Te amo-

-Y yo a tí-

...

-Heiko, están aquí, baja de inmediato- gritó la voz de mi padre desde la planta baja, terminé de ponerme la camisa y respiré profundo antes de abrir la puerta y bajar, escuché afuera la risa de una mujer cerca de la puerta principal, me asomé topandome con mi padre bajando maletas de un carro de pequeño junto a una chica unos años menor que yo

-Tú eres Heiko- dijo la mujer al percatarse de mí presencia, hizo una ademán de acercarse

-No se atreva a abrazarme o besarme, no estoy de acuerdo con que ustedes estén aquí, pero no tengo mas remedio, así que solo tome su distancia- dije frío sin mirarla

-Que directo, creo que entendí el punto- dijo seria

-Veo que ya conociste a mi hijo- dijo Iván acercándose, -ella es tu nueva madre- dijo sonriendo mientras me miraba, -y ella tu nueva hermana- agregó señalando a la chica junto a él, la cual me miró como todo menos que como un hermano, -pasen, les mostraré sus habitaciones- dijo mi padre dirigiéndose a ellas mientras pasaba junto a mi

-Hola hermano- dijo la chica coqueta chocando conmigo intencionalmente mientras entraba

Suspiré y cerré la puerta, me dirigí a casa de la señora Denton, si me quedaba un minuto mas en esa casa, algo iba a salir mal

...

-¿Y que edad tiene?- preguntó al enterarse de mi hermanastra

-No lo sé, unos 15 quizás- contesté restándole importancia

-Y es... ¿bonita?- preguntò nerviosa

Reí, -no, nadie se compara contigo amor; además, es demasiado testaruda y superficial, y muy precoz; se la pasa haciéndome insinuaciones, y ni siquiera eso le sale bien- digo molesto, -a veces quisiera arrancarle la cabeza- murmuré

-Así que se te insinua- dice tratando de ocultar su molestia

-¿Son celos lo que escucho?- pregunté divertido

-No bromees Heiko- dijo con seriedad

-Sabes que soy todo tuyo Gatita, y de nadie más- dije con cariño

-Lo sé, pero me frustra no poder estar ahí para mostrarselo-

-Ya yo me encargo de eso- dije para tranquilizarla, -ahora ve a dormir, mañana aún tienes escuela-

-Está bien, Te amo- dijo en voz baja

-Yo más bebé- susurré antes de colgar, dejé mi teléfono en un lugar seco junto al lavabo, y tomé la espuma para afeitar, debía rasurarme la barba, nunca me la habia dejado crecer tanto, justo estaba por empezar a pasar el rastrillo cuando su irritante voz me sobresaltó

-Me encanta ver a un hombre afeitarse-

-Largo, ahora- exclamé seco sin verle

-Vamos hermanito, no seas tan amargado- dijo tratando de sonar sexy

-Mira niñata, no estoy para tus jueguitos, en serio vete- dije sobando el puente de mi nariz frustrado

-Nos podemos divertir- dijo mientras intenta rodearme con sus brazos

-Ya basta- exclamé empujandola mientras me giraba, la tomé del brazo y la saqué a ratras de mi habitación cerrando la puerta y colocandole seguro

...

Semanas despues...

Diciembre ha pasado, demasiado rápido para mi fortuna, he hablado con Nadine como siempre; las cosas con la niñata se pusieron peor desde que la eché de mi habitación aquella noche, llegó al grado de colarse a mi habitación a media noche, le dije a Iván pero en vez de creerme a mí le creyó a la niñata, que llegó diciendo que habia tenido una pesadilla y que habia ido a mi habitación para consolarse. Desde entonces le pongo doble seguro a la puerta en las noches y evito quedarme a solas con ella.

Voy camino a la librería a ver a Steve, debes en cuando lo visito y le ayudo un poco con el lugar, no hubo ningún otro voluntario en la librería despues de Nadine, así que cuando puedo lo ayudo

-Hey chico malo- exclamó al verme mientras movía una caja

-Hola Steve-

-¿Vienes con alguien?- preguntó frunciendo el ceño frunciendo mientras miraba a alguien a mis espaldas, me giré y la ví sonriendome

-Tiene que ser una broma- dije molesto

-Espera, ella es...- asentí, -que frustrante-

-Lo sé, no la soporto-

-Hola hermanito- dijo parándose junto a mí

-Vete ahora- dije seco

-¿No vas a presentarme a tu amigo?- preguntó sonriendole a Steve

-¿Amigo?- preguntó Steve ofendido, su gesto me hace fruncir el ceño confundido, -¿quién te dijo que soy solo su amigo?- preguntó molesto, -amor, ¿por qué esta bruja cree que soy tu amigo?- preguntó mirándome, espera... ¿por qué esta mirándome?, fruncí aún mas el ceño, -yo soy su novio, resbalosa- exclamó enojado mirandola ella abrió la boca sorprendida

-¿Q•qué?- preguntó sorprendida, -pero él... él no...- miró a Steve y luego me miró a mí para después volver a mirar a Steve, negó con la cabeza y salió corriendo de la biblioteca

-No se si debo darte las gracias o lamentarme por lo que acabas de hacer- dije frunciendo el ceño

-Denada amor- dijo con voz de gay

-Ya no necesitas fingir- dije alejándome de él provocando que ría

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Nos leemos mañana /.\