Saving /Teen Wolf |running#2|

I

Stiles estaba acostado en su cama, mandando mensajes tontos a Scott cuando escuchó el abrir de su ventana. Al voltear, vio a su novia. Qué extraño era poder decir esa palabra, novia. Y mucho más al ver lo hermosa que era, o al menos para él lo era. Hannah entró por la ventana cuidadosamente sin hacer ruido y le dedicó una sonrisa a Stiles. De puntillas, se acercó a su cama y se sentó en ella frente a él.

—¿Qué haces aquí? Mi padre está en la sala.

—Lo sé, por eso no entré por la puerta –dijo ella, estableciendo lo obvio. El Sheriff Stilinski no hallaba a Hannah demasiado... agradable. En pocas palabras, no la soportaba. Ni Hannah ni Stiles sabían el por qué, pero simplemente así era, por eso Hannah procuraba evitar al padre de Stiles a toda costa. Stiles no quería pensar que diría su padre si viera a Hannah ahí... -¿Te molesta si me pongo más cómoda? Vine corriendo hasta aquí.

—Como quieras –Hannah le sonrió, y dándose la vuelta, se despojó de su ropa hasta quedar en ropa interior solamente. Stiles la miraba embobado, y demasiado rápido para su gusto, se puso una camiseta blanca de él que le quedaba grande a ella -¿Qué quieres hacer? Acabo de comprar una edición especial de La Guerra de las Galaxias, si quieres podemos...

—Estaba pensando más bien en besarnos y meternos mano –dijo Hannah divertida, enarcando una ceja.

—Oh. También podemos hacer eso –Hannah soltó una risita y nerviosa, metió un mechón de cabello detrás de su oreja.

Escaló a la cama sin hacer ruido y Stiles, quien había recargado su espalda en la cabecera de la cama, se limitó a mirarla nervioso. Si bien ya habían hecho eso, siempre le ponía nervioso. En primera, porque no quería arruinar las cosas con Hannah y quería hacerlo todo perfecto. En segunda, porque la chica tenía más experiencia que él así que mientras Hannah sabía exactamente dónde tocar, Stiles todavía titubeaba más.

Hannah se puso a horcajadas de él, con las rodillas a los costados del cuerpo de Stiles. Comenzaron a besarse, primero inseguros y lentamente, sin querer hacer algún ruido que advirtiera la presencia de la rubia. Dudando, Stiles puso su mano en la cadera de la chica, la playera se había levantado al momento de sentarse así que lo que tocó fue la tibia piel de la chica.

Pronto, el beso se tornó más urgente. Hannah pasaba desesperadamente sus manos por el cabello de Stiles, mientras él subía su mano por la cadera y la cintura de la chica, recorriendo su piel. Besar a Hannah siempre hacía a Stiles sentirse como si estuviera en el jodido cielo y ahora simplemente quería tocar más y más... Hannah parecía sentirse igual que él, pues no tardo en quitarle la camisa por los hombros, dejándolo sin camisa y en bóxer únicamente. Fue difícil, pues ninguno de los dos quería separarse y dejar de besarse. Stiles empezó a recorrer el cuello de Hannah, dejando trazos de besos mientras la chica se acomodaba en una posición que los conectara aún más.

Hannah soltó un pequeño gemido pero fue interrumpida por una corriente de aire que atravesó el cuarto, haciéndola soltar una pequeña risita.

—Espera, cerraré la ventana –musitó Stiles con la voz ronca, mientras alzaba su mano para cerrar la ventana. La cerró y continuó besando a Hannah, pero justamente cuando iba a levantarle la playera, Hannah soltó un grito. Stiles se separó de ella y volteó a verla sorprendido.

De alguna manera, al momento de cerrar la ventana, había agarrado una pieza de metal con la cual él había atravesado el pecho de la rubia. Hannah simplemente se le quedó viendo, mientras una mancha de sangre se extendía por el pecho y empapaba la playera blanca.