Capítulo Treinta y Uno.

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Sharon le da click a la opción y me pide una contraseña.

- ¿Cual es?. - me murmura Sharon.

- No lo sé, esos correos electrónicos no los quise ver hace tiempo entonces le pedí a mi asistente que hiciera ese espacio donde no los vería. - murmuro sin quitar mi vista de la pantalla. - Pero ella me pidió la contraseña y no recuerdo cual es. - digo mientras intentó recordar.

- ¡Piensa!. - me dice Sharon.





Dos horas han pasado y me encuentro en la cocina con una galleta de avena y frutos rojos siguiendo intentando recordar ese momento donde Candice me preguntó. Sharon hace sus cosas en mi laptop y luego intenta ayudarme a pensar.

- ¿Porque no llamas a tu asistente?. - me dice Sharon mientras camina hacia mi.

- Es fin de semana, no la puedo llamar cuándo está en su día libre. - murmuro.

- Jane, sólo le vas a decir que te de la contraseña y ya, no la molestas más. - dice Sharon y luego toma mi galleta y le da una mordida.

- Dame mi galleta. - digo quitando bruscamente la galleta de sus manos y con mi ceño fruncido.

- ¡Tranquila fiera!. -.dice Sharon alzando sus brazos en forma burlona. - A ver llama. - murmura extendiendo el teléfono hacia mi.

Tomó el teléfono y busco en mi agenda el número de Candice, cuando lo encuentro lo marcó.

- Hola Candice, ¿como estas?. - murmuro.

- Bien y ¿usted?. -me dice con su tono amable de siempre.

- Bien. Candice te acuerdas cuando te pedí que hicieras que ciertos correos electrónicos no los viera, pues ahora quiero verlos y no recuerdo la contraseña. - murmuro.

- Se lo anoté en una nota que está detrás de su agenda de contactos. - murmura aún con su tono amable.

- Gracias Candie. - murmuro llamándole por el apodo que decidí ponerle desde que entró entró trabajar conmigo.

Candice finaliza la llamada, y dejo el teléfono. Tomó nuevamente la agenda y encuentro la nota que está atrás de ella. Camino hacia mi laptop con la agenda en mi mano izquierda y tecleo con mi mano derecha la contraseña la cual es: "Someone like you".

Esa contraseña la puse por que es mi canción favorita de Adele y ya que no estaba para pensar una contraseña decidí escoger esa ya que en el momento estaba herida bueno muy herida por lo de Nicolás y mi compañía era Adele con sus canciones de amor.

Apenas pongo la contraseña se encuentran correos de Nicolás bajo con el mouse y sigo viendo mas correos de Nicolás con mi mano libre tapo mi boca como gesto.

- ¿Estas bien?. - pregunta Katty mientras se levanta del sofá

No logró responder nada porque sin dudar estoy en una especie de trance.

- Jane, ¿que te pasa?. - murmura Sharon acercándose.

Cuando decido abrir uno que habla sobre las almas gemelas, caen lágrimas por mis ojos y pongo una mano sobre mi pecho ya que ahí es justamente donde siento que me duele.

Quien entendía a este hombre, me saco de su vida en un abrir y cerrar de ojos ni siquiera se interesó por decirme que me había pasado ese día que había tenido mi horrible encuentro con Antonio no se interesó por alguien que no fuera él.

Katty y Sharon me abrazan pero yo no logró hacer nada más que poner mis manos sobre mis ojos y seguir llorando.










A mi Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora