El Hijo de mi Jardinero. *Gay, Homosexual*

Corazón Para Dos.

-¿Y cuándo piensas decirle a mamá y a papá? -me dijo mi hermana mientras arreglaba mi cabello.

Eddie me había invitado a una cita. Nuestra primera cita para ser exactos. Y como yo no tengo un "estilo cool" y me cambió todo lo que tenía puesto desde un principio.

-Tal vez cuando los vea. -me separé de ella para verme en el espejo más grande de mi.vestidor-. Lo cual creo que jamás suceda.

-No seas así, hermanito. -se puso detrás de mí para abrazarme-. Nuestros padres son buenas personas...solo que están muy ocupados...

Me reí sarcásticamente y fui a atender la puerta, ya que alguien había tocado el timbre de esta. Era Esteban el que estaba detrás de esta, sonriente.
En este corto tiempo ha logrado cambiar varias cosas. Ya no es tan oscuro, tiene una hermosa relación con su padre y volvió a ser el mismo chico asombroso y feliz de antes.

-¿Por qué tan arreglado? -me preguntó sin deshacerse de su sonrisa.

-Iré a una cita. -respondí con las mejillas algo rojas.

-¿Con Edward?

-Dile Eddie. -me reí-. Así le dice todo el mundo.

Él solo sonrío y bajó la mirada mientras se pasaba el cabello hacia atrás, gesto que se me hizo bastante lindo. Los moretones que estaban en su rostro poco a poco iban desapareciendo y sus ojos brillando poquito más y más.

-Estoy feliz de volver a verte. -dijo después de ese silencio.

-Yo también estoy feliz de verte. -dicho esto él no tardó en abrazarme.

Sí, se tuvo que agachar para poder abrasarme, motivo de mi sonrojo. Al igual que otra razón fue por que olí su colonia, al mismo tiempo pensé que olía de lo mejor.

-Ejem. -una voz irritada nos hizo separar.

-Eddie. -dije mientras mis mejillas tomaban color.

-¿Nos vamos ya? -dijo él con una voz dura al igual que su mirada, que estaba puesta en mí.

-Cla-Claro. -sonreí algo nervioso-. Adiós, Esteban.

Me alejé de él y me subí en su auto. Me puse el cinturón y él arrancó, de una forma tosca.
¿Qué le pasaba a mi novio? Simplemente llegó con esa mala actitud y a tratarme de esa forma tan...diferente. Su velocidad era más alta para mi agrado, se estaba pasando a todos los autos y tal vez él no se haya dado cuenta pero se saltó dos altos. Solo para no arruinar mis nervios comencé a pensar en el clima. Estaba soleado y había un viento agradable, pero se volvía violento al entrar por las ventanas abiertas de ese auto. Los lentes se me caían y la bufanda me golpeaba el rostro. Paró en un parque y bajó inmediatamente, sacando una canasta de la parte de atrás. Yo salí, ayudándolo a bajar otra canasta y siguiéndolo a una parte más sola de ese parque, extendimos unas mantas y nos acostamos, viendo el cielo, tan relajante y encantador...

Eddie seguía tenso a mi lado, su mirada estaba dura y parecía no querer mirarme. Yo no hice nada malo, ¿cierto? No fui una molestia, tampoco le he reprochado por algo. ¿Entonces qué diablos le pasa?

-Sabes que me molesta, ¿verdad? -dijo sin despegar la mirada de las nubes.

-¿Qué te molesta? -me incorporé para observar mejor sus expresiones.

-Que estés con él.

¿Con Esteban? ¿Se estaría refiriendo a él? Pero no había una forma, jamás ha pasado como para que lo odie, era ridículo, sus ideas eran ridículas. Esteban es mi mejor amigo y no lo dejaría por nada.