Latidos de la Noche

Prólogo

- ¿Qué has hecho? - Damon miró preocupado y a su vez enfadado a su hermano pequeño.

Stefan estaba en blanco. Acaba de matar a su hermana. Su cuerpo de diecisiete años estaba inerte en el frío suelo del bosque. Las manos de Stefan temblaban llenas de sangre, de su sangre familiar. El cuello de ella estaba totalmente ensangrentado al igual que sus ropas del siglo diecinueve. Su hermano mellizo estaba tratando de asimilar lo que acaba de hacer. Su sed le había costado la vida a su hermana.

- Yo... yo. - empezaba a tartamudear. - No quería hacerlo.

Los ojos de Stefan se aguaron. Al convertirse todos sus sentimientos y emociones se intensifican. La culpa empezó a aparecer en el cuerpo de Stefan, quien no quitaba la vista del cuerpo muerto de ______.

- ¡Pero lo has hecho! - Damon estaba furioso. La única persona que podía iluminar su vida estaba muerta.- ¿Como has podido hacerlo? - rápidamente quitó a su hermano y se puso en su lugar cogiendo la mano fría de ______. Pasó delicadamente su mano por el rostro de ella admirando su ahora pálido rostro. - Era lo único que nos quedaba. - susurró con el corazón dolido.

-Lo sé hermano...

- No vuelvas a llamarme así. - giró la cabeza hacia su cabeza mandando una mirada de completo odio. - Vete de aquí.

-Damon, por favor... - el tono suplicante de Stefan no calmó en nada a Damon. Incluso trató de acercarse pero la mano alzada de Damon lo paró.

- He dicho que te vayas Stefan. - nunca había oído tal tono de furia en su hermano.

Comprendió entonces que no solo se había quedado sin hermana, también sin hermano. Rendido, culpable y destrozado dio media vuelta hacia el primer bar que encontrase. Dejó a su familia en aquel bosque para convertirse en el Destripador que era en verdad.