"Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro."Octavio Paz
Tengo ansiedad aprisionada en el corazón,
El pecho me arde como si lo prendiesen con una cerilla que parece nunca consumirse,
Tengo ansiedad agarrada a la nuca que atraviesa cuello y cabeza y se queda en la garganta,
No me deja pensar y mucho menos respirar,
Me hace perder el control sobre todas y cada una de mis emociones, me hace llorar,
me hace llorar.
Mis manos se sienten débiles,
La boca seca y los ojos inundados.
Ella es una amiga de verdad,
Cuando peor me siento más hace notar su presencia,
Cuando mejor me siento más hace notar que ella nunca se va.
Cuando viajo,
Cuando camino,
Cuando como,
Cuando respiro,
Ella siempre, siempre está.
Detrás de mis inseguridades y mis miedos,
Detrás de mis ideas,
Detrás de mí carácter amargo.
Me aprieta, ella siempre aprieta, nunca suelta.
Me agarra con fuerza para jamás decirme adiós,
Me toma de la mano,
Se posa en mis hombros,
Su peso, ella pesa.
No se desprende de mi corazón por mucho que se lo implore,
Me hace gritar, me hace rabiar, me hace llorar, me axfisia.
Cuando empiezo a sentirme viva, ahí está, mirándome desconforme,
Hace todo lo posible para remediarlo y sacarme del mínimo estado de felicidad,
Ella solo quiere mi mal,
Y le dejo hacer.
Pues ya, me dejó de importar.
Me mira irónicamente cuando sonrió,
Me mira irónicamente cuando río,
Me mira irónicamente cuando me siento incómoda,
Me mira irónicamente cuando me siento fuera de lugar.
Ella,
Vive alimentada de mi,
Vive por y para mí
¡Eso es verdadero amor!
