Efímero

156 11 4
                                    

Aún recuerdo la primera vez que lo conocí, la luna brillaba radiente y su luz se reflejaba gloriosamente en el agua callendo en cada facción de su cuerpo combinandose con el color de su piel.

Había ido aquella tarde al reino de Odose, era mi primera vez ahí, la gente de mi reino, siempre hablaban de la maravilla del mar y estar ahí no hacia más que minimizar sus palabras, era incleíble.

El reino era seguro y mi padre tenia tanto que hablar con el rey, yo no quería pasar tiempo con el principe kriss, el tiene una mirada un poco ruda y que este siempre pegado a ese subdito me incomoda un poco, prefiero estar aquí, sintiendo el agua en mis pies...

-Hola humano.

Aún recuerdo esas palabras y la vibrante sensasión que creo en mi, su rostro era perfecto, su cebello, su cuerpo, todo me encantaba. Aquella tarde-noche la pase hablando con él, incluso entramos en el mar, ahí conoci algunas criaturas, peces muy parlantes e incluso otros como él. Tenia varios hermanos menores y mayores, aún recuerdo sus rostros ...lo admito esta sorprendido de conocer a un tritón y a toda su familia, pero no tanto como para querer huir, más bien provocaba el efecto opuesto.

-Humano, debes volver a tierra
-No sé si quiero hacerlo
-Por qué? Puedes volver cuando quieras
-Yo no vivo aquí, será imposible y hay tanto que quiero charlar contigo.
-Ah, si de eso se trata, no te preocupes. Dijo y tomo una concha soplando dentro de ella, para después extenderla a mí.
-Qué es esto?
-Cada vez que quieras saber de mi, solo debes escuchar. Estaba facinado, era el mejor regalo que alguién me habia dado.

Cuando me di cuenta el tiempo pasaba y yo era adicto a escucharlo incluso teniamos conversaciones eternas, quería verlo, queria abrazarlo, no sé ni como ni cuando, pero sabía que lo amaba, pero dentro de mi también sabia que era imposible un amor así,  mi padre ya hablaba de los rumores que rodeaban al principe kriss, yo no tenia nada que ver, pero ya me amenazaba con matarme si salia igual que él, aunque para ser honestos yo estaba peor.

Una tarde depronto deje de escucharlo, estaba aterrorizado, que había pasado? Le hablaba, pero no respondía, el miedo de saber que algo le había pasado me estaba matando, así que no pude más y salí a escondidas del reino y me dirigí a buscarlo lo más rápido que pude.

Llegando a Odose camine entre el pueblo, debía pasar desapersibido, acercandome al mar, pude ver a algunos niños jugando, y a lo lejos a un chico llorando sentado en la arena cerca del mar incluso algunas olas alcanzaban sus pies.

Caminaba buscando a mi amor, mientras me daba más pena aquel hombre sufriendo, pero mi pena se convirtio en dolor cuando al acercarme más, reconoci el rostro de mi amado, corrí y lo tome de los brazos, el me reconocio al instante y me abrazo fuertemente, no entendía bien lo que decia, solo recuerdo algunas palabras ... *lo perdí, he perdido a mi pequeño resplandor* tras tanto llorar se quedo dormido, yo me quede ahí en el mar, con él en mis brazos...

Cuando desperto, solo habían pasado algunas horas.

-Qué haces aquí?
-No podía escucharte y me asuste
-Lo siento tuve que dejar el mar, de manera precipitada
-Esta todo bien? Tienes piernas, por qué...?
-No! ustedes los humanos son unos ladrones. Dijo separandose de mi, eso me asusto a sobremanera
-De qué hablas?
-Solo quieren alejarnos del mar.
-Yo jamás te alejaria de tu amado mar
Me miro y su odio se esfumo, bajo su mirada...
-Te amo humano, pero no quiero dejar el mar

Sus palabras se enterraron en mi piel y sin poder pensar mis actos, esa noche, sabiendo que tenia el cuerpo de un humano, lo tomé.

A la mañana siguiente seguiamos ahí, nuestros cuerpos desnudos, unidos, he de decir que era tontamente encantador, sus mirada, sus facciones, su forma de bromear me encantaba todo de él.

-Debo volver.
Despues de esa noche, yo sabía que debía dejarlo ir, que jamás podía tenerlo para mi, era egoísta pero yo tampoco podía dejar mi reino así, era hijo único, todo me estaba matando

-Te esperaré
-Qué?
-Cuando estes listo, no importa el tiempo que pase, podrás unirte a mi, en el mar...
-Cómo podré hacer eso?

Se quito su collar y me lo puso, teniá la forma de una gota de agua, era hermosa.

Al volver a mi reino, la caracola no funcionaba e incluso volví al mar pero no pude verlo más a decir verdad enloquecí por un tiempo, pero entendí que me daba la oportunidad de cumplir con lo que se suponia que debía cumplir ... Con el tiempo entendí la razón de sus palabras.

Después me case con la princesa que mi padre ya había elegido, con el tiempo he de reconocer que la quise, fue una buena mujer, una incleible amiga e inigualable madre. Me dio buenos recuerdos pero lo mas importante fueron mis dos hijos, beakhyun y jessica. Cada cosa que he hecho ha sido para darles una vida mejor, admito que no he sido el mejor de los padres, pero lo he intentado.

Siempre que me sentida solo y agobiado, tocaba el collar que me dio, siempre me dada fuerza y algo dentro de mi queria creer que podía escucharme.

Muchas veces temi que su promesa no se cumpliera e incluso intente suicidarme en busca de verlo, pero pensaba en baek y jess y algo dentro de mi no me permitia dejarlos así.

Nunca podría describir como me sentí cuando me detectarón mi enfermedad, poco tiempo fue lo único que supo decir el doctor, poco tiempo, cualquier temería por su vida, pero dentro de mi sentia nervios, en que momento podría verlo? En verdad iría por mi? Talvez había encontrado a alquien más, deje que el amor que sentia por él  me guiará...

Había dejado las cosas claras para baekhyun, tomar una desición era parte de su destino, me fuí a mi cuarto, ese día había sido especialmente agotador.

Mientras descansaba, talvez entre sueños pude escucharlo llamandome.

"Suho ... mi humano, aún me amás? "
-Lay?

Algo dentro de mi se tenso, senti mariposas en el estomago, que tonto que su simple voz me emocione tanto, pero más tonta era su pregunta, había estado esperando toda mi vida para volverlo a ver.

Mi cuerpo se sentia pesado, un calor suave me envolvía, cuando pude abrir los ojos, pude ver los suyos, como siempre brillantes, pude reconocer donde estabamos, aquel inmenso mar que uno vez conocí me recibia calidamente de nuevo

-Tuviste una buena vida humana?
-La tuve, pero ahora siento que he empezado a vivir de verdad, todo aquello habia sido bueno y efímero tan efimero como las palabras que has leído.

-------
Espero les guste, debía cerrar bien la parte del rey suho y Lay~!! Grax por leer~~♡!!

El principe, el mar y el sello postalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora