Capítulo 44 Ojos Verdes

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Zayn
Julien y yo somos como bombas, podemos mantener nuestra vida en calma sólo si estamos separados.
Juntos no hacemos nada bueno, infundimos terror en nuestros enemigos, que nunca saben cuándo atacaremos.
Mi vida como profesor no tiene mucho futuro, todo lo bueno y malo de mí se quedó en Italia, en Bolonia, para ser exactos.
He deseado regresar muchas veces, vivir de los negocios siempre ha sido nuestro hábitat natural, desde que vivía mi padre.
Pero ahora ella me mantiene atado aquí, a la espera de terminar las clases y traerla a casa, de que cumpla los 18.

Su Padre. Espero que mi hermano y yo estemos muy equivocados, que las pistas nos redirijan a otro hombre, si DaLuca es su Padre, tendré que llevarla a Italia para que cumplamos nuestra venganza. Y no quiero matarla.

Paula
Sus palabras me desconcertaron aun más.
¿Por qué no puede decirme la verdad?
Oculta demasiadas cosas y yo no soy nadie para obligarle que me cuente sus secretos, ni siquiera sé si significo algo para él, si le importo aunque sea un poco.
Tiene una manera de mirarme muy particular, en clase también me ve de una forma diferente, soy más que una alumna para él.
Me acomodo en el sillón marrón de la casa, cruzo las piernas y saco mi celular, deslizo el dedo para desbloquearlo y voy al icono que menos utilizo; whatsapp. Tengo un mensaje de un número desconocido, pero por la foto sé de quién se trata, Owen.
"Hola Paulita, en vista de que me has rechazado siempre, pasaré por ti a las seis, ¿te parece? :)"

Mi Madre me avisó que llegaría por eso de las 10:30-11:00, así que tenia tiempo de ir con él, ciertamente si ella alguna vez me dejara tener novio, sería Owen. Conoce a su familia y cree que es un buen muchacho, además es guapo y educado.
Pero preferiría cortarse un brazo antes de verme con un chico.

Como no me apetece arreglarme mucho, busco una blusa bonita y unos jeans, obviamente después de bañarme. Al imaginar los brazos de Zayn sujetandome fuertemente, me excito repentinamente. No, no, no. No.
Vaya, parece que tengo una cita.
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Cuando entro a su coche, me besa muy cerca de los labios.
Sus ojos verdes recorren descaradamente mis hombros desnudos.
-Que bien te ves- dice mientras se acomoda en el asiento.
Yo me abrocho el cinturón y le pregunto:
-¿A dónde vamos?
Él sonríe. Qué guapo es. Tiene la piel tan lisa que me hace creer que usa las cremas de Via. Siempre me han atraído los ojos verdes, y los suyos son muy brillantes. Además, tiene una sonrisa Colgate realmente encantadora.
-A un lugar muy bonito. Pero antes debo pasar con Marcus por algo que olvidé, espero no te moleste.
-Claro que no. Y de paso lo visito.
Miro sus manos, que sujetan muy bien el volante. Son tan blancas, hacen las venas visibles. Y no puedo evitar ver el caro reloj que le rodea la muñeca. Es dorado y grande.
-¿Como está Via?-pregunto para tener tema de conversación.
-Muy bien, creo que con Bruno-lo dice con un toque de incomodidad.
-¿Y tus hermanos?
-Bien. ¿Tu no tienes?
Lo veo entrecerrando los ojos.
-Hermanos, quiero decir.
-No, soy la única.
-¿Y tu Padre?
-En realidad no sé. Ni siquiera lo conozco.
Él hace una mueca.
-Lo siento. Soy una persona muy inoportuna.
-No, está bien.
-Sabes, una vez cuando era pequeño, estaba tan aburrido que hice algo muy inusual, fui al cuarto de mis padres y te imaginarás. Estaban en pleno acto.
Yo no puedo evitarlo y río.
-Entonces me sacaron y me regañaron. Después de eso tuve la charla.
-Rayos. Debió ser muy incómodo.
-Lo fue, hasta que descubrí el sexo por mi cuenta.
Lo miro fijamente.
Voltea a verme sonriente.
-¿Y tú?-pregunta- ¿Ya lo descubriste?
Si te contara...
-Algo así.
Mi respuesta ante situaciones incómodas.
-¿Quién es Zayn Malik? -pregunta con calma.
Yo toso ante la tremenda sorpresa.
-¿Por qué?
-Mi hermana dijo que era su... Fantasía.
¿Que?
-Es nuestro profesor de matemáticas. Y literatura.
-Ah, vaya manera. ¿Cuantos años le llevará? No le hagas mucho caso, no sabe en que problema lo metería.
-Humm sí.
-Además, un hombre a su edad no busca más que aventuras, y no dejaré que la traten así.
-Entiendo.
-Ya llegamos-anuncia.
Bajo rápidamente, se estaba poniendo incómodo.
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-Parece que Marcus está ocupado.
-Lástima, luego vendré.
Owen entra al salón donde se guardan las monturas y sale con su cartera.
-¿Puedes creer que la olvido al menos una vez a la semana?
De regreso al estacionamiento, noto cómo me mira y me insinúa algo.
Justo en el momento en que arranca el auto, por el retrovisor diviso un coche que me es muy familiar. El rojo y grande. El de mi Madre.
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Me lleva a un café donde pido una rebanada de pastel. Se porta como todo un caballero, abre la puerta para mí, retira la silla para que me siente y posa su mano sobre la mía.
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Aparca el coche lejos de los demás negocios y cuando entra se abalanza sobre mí antes de que pueda reaccionar.
Me acaricia tan lento que me desespero y le permito levantar mi blusa. Pero no me toca los pechos, se aferra a mi cintura.
Su fuerte brazo, donde luce un tatuaje me toma de la barbilla.
Antes de mostrar resistencia, le bajo el pantalón. Estamos en el asiento trasero y completamente desnudos. Al momento de penetrarme, tiene puesto el condón, y lo hace tan sumamente lento que gimo de verdadero placer.
Pero éste dura poco, sus embestidas son tan planeadas y lentas que me aburro un poco. Owen entrelaza sus manos con las mías y me sonrojo, Zayn nunca haría eso.
Pero a medida que termina, se hunde por completo y con cierta brusquedad, así que en el orgasmo no puedo evitarlo y digo "Zayyyyn", pero parece que no lo nota. Acaricio su suave espalda llena de lunares, él me dedica una mirada de pupilas muy dilatadas en su iris verde.
Está despeinado, nunca lo había visto así, también suda y jadea de cansancio. Como Zayn, que se cansa rápido.
Y como si me hubiera leído la mente, mi celular vibra con su nombre en la pantalla mientras Owen se corre en mí con gemidos suaves, de adolescente. Pero no lo es, su voz es mucho más suave que la de Zayn.
Vuelve a vibrar, igual que el auto.
Pero no le contesto.
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El hombre de mis sueños- Z.M Romanetti 1 #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora