El diario de Alicia

25-11-16

Hoy me he dado cuenta que esta bien escribir lo que siento día a día en esta libreta de pasta dura que tengo desde hace años y eso es justamente lo que haré.
Para hacer rápido esto diré lo básico de mi, tengo un hermano llamado Alan, mi mamá, mi papá y un perro chihuahua; se lo que muchos dirán :Buena manera de empezar esto Alicia, como un niño de kinder.

Hoy cuando llegué de mi escuela sucedió lo mismo de siempre, mi hermano subió a su cuarto y se encerró a jugar videojuegos; yo me fui a mi cuarto y mi mamá fue a encargarse de que todo en la casa estuviera en completo orden.
El punto es que mi hermano juega con los audífonos puestos y a todo volúmen, lo que provoca como consecuencia que nadie más pueda escuchar los sonidos provenientes de su computadora; creo que lo que el no sabe es que si el grita todavía se sigue escuchando y en verdad se escucha. 

Como todos los días mi papá llegó en la noche, le dijó a mi hermano que apagara ya sus juegos y que dejara de gritar tanto; para hacer corta la historia digamos que mi hermano no tiene un carácter muy bonito, cosa heredada cortésmente por parte de mi padre, entonces las respuestas son cada vez con un tono de voz muy alto así como el nivel de verdades que sueltan entre tanto grito.

Pero mi día no había acabado, como si fuera uno de esos programas de cámara escondida, en la tarde cuando hablaba por skype con mi mejor amiga y un supuestamente amigo todo lo que el pensaba sobre mi salió a la luz, no me mal entiendan, si me lo hubiera dicho a la cara sería diferente, pero no lo hizo.  

Silencié la llamada para que no escucharan lo que hablaba con mi mamá, cuando termine le iba a quitar  pero de pronto escuche esas palabras que me hicieron daño, solo escuche en silencio esperando a que terminara y vaya que finalizo la conversación solo con una pregunta y una respuesta que rompió la amistad que tenía con él.

-¿Oye ya se fue tu amiga de la llamada?, es que me desespera ¿Se nota?-dijo él
-Es nuestra amiga- le dijo ella
-No, solo es tu amiga- dijo él.

Lo peor es que tiempo atrás el había dicho que me quería, que confiaba ciegamente en mi, yo le conteste que era reciproco; claramente uno de los dos mintió y no fui yo.

Voy a decir esto; la confianza así como el cariño solo hay que dársela a ciertas personas, porque si no la gente se aprovecha de eso y te apuñala por la espalda.

Sería bueno pensar en una firma para esto.