Si Tan Solo Supieras || Jily

Capítulo 1: ¿Debería confesarlo?

El expreso hacia el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería había comenzado a partir cuando Lily Evans se encontraba caminando por el pasillo de este. Iba en busca del vagón donde estaban sus amigas sin llamar mucho la atención. Reconoció a muchos de sus compañeros de casa, también observó que habían muchos rostros nuevos, estos compartían información de cómo habían estado sus vacaciones o de cómo esperaban que fuera el colegio o las asignaciones. Lily sonrió con una ligera melancolía mientras continuaba su recorrido. Al ver a los nuevos estudiantes se le vino un recuerdo de cuando estaba en el tren sentada sola llorando por "haberse ganado" el odio de su hermana, al ser seleccionada para estudiar en Hogwarts y ella no. En ese entonces llegó su amigo Severus Snape a consolarla para que dejara de llorar. Le había dicho que se sentiría mucho mejor cuando estuviera en Slytherin con él. Al oír el nombre de esa casa, James Potter se volvió y le dijo que si a él le toca esa casa preferiría devolverse a su hogar, haciéndole una indirecta a Lily. Aquí fue donde Lily conoció a Potter, y Potter a su mejor amigo, Sirius Black. Cuando este interfirió diciendo que él también quería estar en Gryffindor aunque todas las generaciones de su familia hubieran estado en Slytherin.

Cuando por fin visualizó a su amiga Hannah abriendo la puerta de cristal del compartimiento, sonrió mientras caminaba hacia ella.

—!Hannah!—Exclamó la pelirroja dándole un fuerte abrazo, esta volteó para mirarla con una gran sonrisa.

—¡Lily! ¿Cómo has estado?—Le preguntó correspondiéndole el abrazo.

—Pasa, pasa. Aquí está Elizabeth, te estábamos esperando.— Lily tenía tiempo de no ver a sus amigas magas, solo se habían comunicado por cartas entregadas por lechuzas.

Las muchachas se sentaron al lado de su otra amiga sonrientes. Entre ellas comenzaron a hablar sobre sus vacaciones y de lo contentas que estaban de volver a Hogwarts.
Las vacaciones después de cierto tiempo se tornaban aburridas, sobretodo cuando no se puede utilizar magia fuera de ahí. Su amiga Elizabeth se había pasado de viaje por todo Europa mientras que Hannah había ido a lugares típicos como la playa con su familia. Por otro lado, Lily no salió mucho de su hogar. Estuvo estudiando la mayoría del tiempo, no quería "estar" por detrás de los demás por ser hija de muggles, lo que significa que debía esforzarse todo lo que pudiese. Eso no implica que no haya tenido momentos para relajarse, también realizó otro tipo de actividades como ir al cine con sus amigas muggles.

Sus amigas eran muy diferentes a ella, pero a la vez muy similares. Su amiga Elizabeth era totalmente sangre pura. Sus padres eran magos muy reconocidos. Su cabello era castaño y le llegaba un poco más abajo de los hombros. Era totalmente lacio. Tenía unos ojos preciosos y llamativos de color celeste. Hannah era mestiza. Su madre era maga pero su padre era muggle. Tenía unos lindos rizos dorados y su mirada era azul como el mar. Las tres muchachas eran muy guapas y tenían muchos seguidores. A Elizabeth le agradaba mucho coquetear con sus seguidores al igual que Hannah, mientras que Lily solo tenía ojos para un muchacho aunque ella no lo quisiera aceptar.

—¡Eh, James es por aquí!— Lily automáticamente posó su mirada sobre la puerta. En ese mismo instante iba pasando el fabuloso James Potter acompañado de su mejor amigo, Sirius Black. Mientras caminaba, James miró a través del cristal, su cabellera se movía majestuosamente al ritmo de sus pasos y tenía una sonrisa perfecta dibujada en su rostro. Ambos tuvieron un choque de miradas, lo que provocó que él le guiñara un ojo coquetamente. Cuando este desapareció Lily centró su atención de nuevo en Elizabeth y Hannah en busca de ayuda. No podía creer que Potter le hiciera esa seña de... ¿Afecto? ¿Interés? ¿Eso significa que él estaba interesado en ella? Lily movió su cabeza de un lado a otro. No era posible que un chico como él: arrogante, infantil pero a la vez inteligente, egocéntrico y guapo; se interesara en ella. Además, siempre pasan discutiendo por más mínima cosa. No era posible que la odiara pero tampoco que la amara. Para ella estaba en un estado neutro, aunque Lily es muy distraída por lo que puede que no se entere de cosas de gran importancia con facilidad.