3._ Solo un milagro...

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Por Christian...








Al llegar a casa con mano temblorosa abro la puerta de la entrada,es difícil intentar abrir una puerta cerrada con llave y sostener encima a un hombre inconsciente que no hace ni el más mínimo esfuerzo por ayudarme. 
Al entrar cruze rápidamente la sala y tras algunos pasos logré llegar a mi habitación a la cual doy un vistazo para comprobar con alegría que Daniel se ha marchado dejándo mi recamara hecha un completo desastre el cual tendré que limpiar después.

Recuesto a ese chico cuidadosamente  sobre la cama, debo de ser cuidadoso ya que la herida en su cabeza aún sangra un poco y no quiero que él muera desangrado en mi cama, no lo rescaté de la playa para que él venga a morir tranquilamente aquí, eso no lo permitiré.  Doy unos pasos hasta la ventana, afuera ha comenzado a llover de una manera exagerada tanto que apenas y me dio tiempo de llegar a casa sin llegar completamente empapado. Exhalo un suspiro mientras me llevo mis manos hasta mis cienes pensando en la gravedad del problema en que,sin pensarlo, me he metido. Espero poder salir pronto y bien librado de esto y no  meterme en futuras complicaciones que pudieran arruinar mi futuro profesional.

Busco entre mis cosas ropa cómoda para cambiar a ese chico ya que, lo que trae puesto está totalmente arruinado e inservible,voy hacia el baño y busco lo necesario para asearlo incluido el botiquín de primeros auxilios para curar sus heridas pero, pensándolo bien esto no es algo que tenga que hacer yo solo.

Necesito un doctor para que me auxilie.  ¡No que diablos! Necesito a alguien de toda mi confianza o este asunto se me puede salir de las manos. ¡Piensa Christian,piensa! 

Inicié una búsqueda exhaustiva entre mis contactos para localizar el numero de algún doctor de confianza pero,siendo exactamente la 1:30 de la tarde de este  domingo sé que será casi imposible  encontrar alguno. 
Con las tijeras voy cortando lenta y cuidadosamente la tela del traje del chico inconsciente sobre mi cama quitándole pedazo a pedazo lo que queda de su traje negro. Después al poner las tijeras sobre el buró me doy cuenta de algo que no había notado, hay una tarjeta de presentación con el nombre de Daniel Montemayor y las  palabras Médico Neurocirujano escritas  en letras negras mate.

Bien... Esto solo significa una sola cosa,Daniel dejó su tarjeta para que yo lo busque. ¿Será esto una maldita broma o el destino quiere que me encuentre de nuevo con él? Su tarjeta apareció justo en el momento oportuno,no para mi,oportuno para el chico agonizante en mi cama y debido a la situación en que me encuentro, creo que no tengo más opción que buscarlo a él.  

Lo medite unos segundos, no sé si llamarlo a él sea la mejor solución o lo que se consideraría correcto pero finalmente ¿Que puedo perder? 

Uno a uno voy marcando los números de su móvil, un timbraso, dos, tres y manda a buzón. Este imbecil se está haciendo de rogar. Vuelvo a marcar y de nuevo ese sonido. Un timbraso, dos,un tercero y justo cuando creí entraría al buzón finalmente se escucha su voz del otro lado de la línea.

_Diga... __respondío él un poco agitado.

_¿Daniel Montemayor?

_Si...  

_Es Christian Domínguez __respondí sintiéndome como un completo imbecil que balbuceaba.

_¿Christian? __pude imaginar su sonrisa de oreja a oreja del otro lado de la línea__Sabía que tarde o temprano terminarías buscándome pero nunca pensé que fuera tan pronto.

_¡No alucines Daniel! No quiero sexo__agregué rápidamente__ Al menos no ahora.

_¿Entonces para que diablos me llamaste?

Dulce Melodia (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora