Estaré a tu altura Paolo Bianchi [Finalizada] ♠Primera Temporada♠

Introducción

Era una noche oscura en las calles de Venecia, un matrimonio joven acababa de llegar del mercado, habían ido a por alimentos.

La mujer llamada Alba Airis, era una mujercita de 21 años, su cabello era dorado como el sol y sus ojos verdes oliva, era bajita, delgada y de tez blanca. Bestia un hermoso vestido blanco de tirantes y un chal también blanco que hacía conjunto con sus bailarinas negras. Ella iba cargando una bolsa en cada mano caminando feliz para la casa donde viví con su marido.

El hombre se llamaba Marco Wolder, él tenía un joven de 22 años, su cabello era marrón claro, sus ojos eran negros como la noche, no era muy alto pero tampoco era demasiado bajito, tenía un buen físico y su piel era morenita. Bestia una camisa blanca y unos pantalones negros que conjuntaban con sus zapatos. Él llevaba seis bolsas en cada mano mientras iba tras su mujer.

- Alba, espera por favor - pidió el joven corriendo tras la chica que se frenó de golpe frente a la casa donde vivían - ¿Qué te pasa Alba? - preguntó mirando a donde miraba la joven.

Allí, frente a la puerta de su pequeña casa se encontraba un cesto, de dentro del cesto se escuchaban unos pequeños llantos. Alba se giro hacia su marido y le entregó las bolsas, acto seguido corrió hacia la puerta y se arrodillo quitando la manta que tapaba al pequeño bebé que se encontraba llorando, la joven tomó entre sus brazos al recién nacido y lo acunó hasta que finalmente el bebe dejo de llorar y clavó sus azules ojos en los ojos verdes de Alba. Por unos segundos se miraron fijamente y después la pequeña bebé comenzó a reír.

- ¿Que te hace tanta gracia...Alexandra? - preguntó Alba sonriendo y acariciando la carita de "Alexandra"

- ¿Quien la había dejado aquí sola? - preguntó el hombre acercándose a Alba y mirando para todos lados intentando encontrar a la persona que abandonó a la pequeña.

- Marco...quedémonos con la bebé - dijo la mujer con una sonrisa mirando a su marido.

- ¿¡Has perdido la cabeza!? Este bebé le pertenece a alguien - dijo cogiendo la cestita donde se encontrar anteriormente "Alexandra"

- ¿No lo entiendes? Si le dejamos en la calle terminara muriendo - dijo Alba mirando a la pequeña que miraba para todos lados con mucha curiosidad - Se que no dejarás que le pase nada a Alexandra - dijo mirando al chico que finalmente sonrió.

- Tu ganas esta vez - besó la frente de su mujer y como pudo abrió la puerta de la casa - Bienvenida a tu nuevo hogar Alexandra - dijo dejando pasar a Alba y cerrando la puerta.

~Trece años después ~

- Mamá ¿Tengo que ir? - preguntó un joven de unos 14 años pelirrojo con el pelo suelto que le llegaba más o menos por las caderas, sentado frente a un espejo de su casa. El joven llevaba un camisa blanca y unos pantalones cortos negros.

- Alex no te quejes - dijo Alba comenzando a peinar el cabello del joven haciéndole una trenza - Ya está, ahora puedes...- antes de poder acabar de hablar ya no había nadie en el sitio donde se encontraba anteriormente el "joven" - Ir adelantandote al campo para ver jugar al equipo italiano - acabo de decir poniendo la típica pose de mamá enojada.

El joven Alex caminaba o mejor dicho corría por las calles de la pequeña ciudad, siguió corriendo hasta que sintió que alguien lo cogía del cuello de la camisa por la parte de atrás estirándolo para un callejón.

- ¿Alexandra? - pregunta otra chica pero esta de pelo negro que la miraba con cara de "Que mierda?!" - ¿Por qué vas vestida como chico? - pregunto

- ¡¡¡Shhhhhh!!! - dijo Alexandra - Recuerda que es un secreto idiota - susurró.

- Ups, perdón - susurró - No lo recordaba.

- Solo camina quieres Lucí - dijo comenzando a caminar siendo seguida por la chica de cabello negro.

- Hoy iremos a ver al gran Paolo Bianchi y su equipo en acción - dijo emocionada.

- Pfffff yo soy mejor que ese Paolo de cuarta - dijo Alexandra mirando para otro lado con el ceño fruncido.

- ¿Eso crees? - preguntó una voz tras ellas - ¿Crees ser mejor que Paolo Bianchi? Entonces demuestra lo - dijo esa voz que ponía los pelos de punta a las dos chicas - Dime chico ¿Como te llamas? - le pregunto a Alexandra.

¿Cree que soy un chico? - se preguntó - M-me llamo Alex Wolder - dijo - Y...¡¡¡soy mejor jugador que Paolo Bianchi!!! - gritó dándose la vuelta y mirando al hombre rubio con un traje blanco.

- Me gusta tu actitud chico - dijo - Tu puedes llamarme Mr.D y quiero que me demuestres tus capacidades - dijo comenzando a caminar.

- Si...Mr.D - dijo siguiendo al hombre y dejando atrás a su amigas.

-...Alexandra...¿He? - susurro Mr.D formando una sonrisa en su rostro.