Puffy Lou. |AU| l.stylinson.

Capítulo: 2

Harry salió del trabajo temprano por primera vez. Franck lo dejó salir a la hora que terminaba su turno. Siendo las tres de la tarde llamó a Zayn, invitándolo al departamento. Terminada la llamada, después del aceptamiento del morocho a ir, se dirige a Bonny's, donde venden sus pizzas favoritas. Al momento que el mesero entrega la deliciosa comida redonda, sus fosas nasales se dilataron, aspirando el riquísimo olor. Su panza ruge por algunas rebanadas de pizza, tentándose a comer de camino a casa dentro del taxi, donde inició una agradable charla con el chofer.

"Has tardado mucho." habla su amigo a la mitad del pasillo frente a su puerta.

"No querido. Tú has llegado muy rápido." señala con obviedad, pelando los ojos. Abre la puerta.

"¿Max vendrá?" pregunta con un tono de súplica para que respondiera que no.

"Quizás." Habló dejando la pizza en la mesilla delante al televisor.

"Esa mujer no sabes cómo me caga."

"¡Hey! Estás hablando de mi novia. Así que cierra el pico."

"Sí. Tu novia... marimacha." ríe.

"¿Porqué te invité?" trata de 'recordar' toqueteando con sus dedos la frente.

"Por que tenías miedo anoche. Por lo que me invitas a vivir contigo a partir de hoy." menciona sentándose en el sofá frente a la tele.

"Eso es mentira. Mejor llena tu boca de pizza a que salgan pendejadas de ella." abre el refrigerador sacando dos latas de refresco.

"¿Es enserio?"

"¿Enserio qué?"

"¿Tanta hueva te da ir por un refresco a la tiendita?" pregunta examinado la lata "Odio la coca en lata. De perdido tráeme un vaso."

"Lo que usted diga señor Malik."
imita a un sirviente.

"Que sea rápido." truena sus dedos.

"¡Hey, hey, hey! Detesto que hagas eso." lo señala con dedo acusador.

"Lo sé, ¿porqué crees que lo hago?"

"Agh." rueda los ojos yendo a la cocina. Para en seco al ver de reojo como la puerta de su habitación se cerraba lentamente sin hacer ruido. El chico se estremeció por completo. "Joder..." susurra caminado hasta ahí.
Su mano tomó el pomo girándolo con velocidad dejando estampar la puerta con la pared interior. Entró con alerta hasta quedar en medio del cuarto. Percibió a Puffy de boca abajo en el suelo, tomándolo, lo centra a la mitad de la cama. Mira a su alrededor.

"Mudarme me está volviendo loco." murmura para si mismo.

"Pues por lo que veo, yo digo que sí. Esto" señala el cuarto "es una habitación y donde tú deberías de estar es en la cocina. Consiguiéndome un vaso."

Lo que hace Harry es sólo rodar los ojos.

"Consíguelo tú." sigue observando.

"Aw... Pero qué lindo osito tienes." va por él.

"Ni siquiera lo pienses." advirtió.

"No tiene nada en especial." sin importar la advertencia aún así lo toma.

"Te dije que no Zayn." le da un puñetazo en el hombro y le arrebata el peluche.

"Oye, tranquilo." suena un poco molesto.

"Ya ve mejor por tu puto vaso."

"No me gusta que uses maldiciones." habla calmado.

"Mi queridísimo amigo, ve por tu vaso."

"Así está mejor." sale sonriendo.

El rizado deja salir una risilla, que para al dirigir la mirada a Puffy.

"Eres muy especial."

Dicho eso lo cerca a su rostro y entierra su nariz en el estomago esponjoso. La cereza invadiendo sus pulmones.