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Me gire y me encontré con la mirada de Ryan al principio me dio un poco de risa pero luego me dio coraje y me acerque a él lo más rápido que pude
— ¿Qué te pasa ******* quieres matarme de un susto? —le pegue en un hombro
—Lo siento solo quería asegurarme que estabas bien —levanto las manos en el aire —Y bueno el hecho de que tu madre estaba ocupada deteniendo a Justin me permitió escapar
Me empecé a reír Ryan era como una pequeña caja de risas sus gestos y sus acciones eran suficientes para hacer reír
— ¿Te encuentras bien? —me pregunto
—Creo que ya estoy mejor —levante los hombros
—No espero que me lo digas pero vamos anímate no debe ser tan malo —me sonrió
—Depende de cómo lo veas y gracias —sonreí
—¿Por qué? —me vio confundido
—Por no obligarme a que te cuente —levante los hombros
—Eso es tarea de tu hermana estoy seguro de que lo hará pero en realidad cada quien resuelve sus problemas a su manera —sonrió
—Buena ya me gustaría volver está empezando a hacer un poco de frio —me sobe los hombros
—No traigo chaqueta así que —hizo una mueca
—No hay problema —me reí —Entiendes que mama te va a matar en cuanto te vea —Ryan se detuvo en seco
—No había pensado en eso —hizo una mueca y yo me empecé a reír a carcajadas —No entiendo porque no nos dejaba salir
—Porque ella me conoce cuando me altero es mejor que no te me acerques porque suelo ser muy explosiva y tiendo a decir cosa que en realidad no quiero decir —hice una mueca
—Ojala no me mate —dijo en cuanto llegamos a casa
—¡¡¡Ryan!!! —dijo mi madre acercándose a él con enfado —No debiste haber salido
—Señora Sofía medite las cosas por favor —Ryan se escondió detrás de mí y yo solo empecé a reír a carcajadas
—Tranquila mama Ryan no estaba conmigo estuvo afuera hablando un rato por teléfono —levante los hombros
—Claro y yo soy la mujer maravilla —dijo mi madre
—Ok lo intente —levante las manos y me acerque a Justin
— ¿Estás bien? —me pregunto Justin tomando mi rostro entre sus manos solo me limite a asentir
Justo en ese momento salió mi padre de su oficina todas las miradas se posaron sobre ambos lo vi fijamente y este me evito la mirada un poco incomodo luego subió las escaleras para ir a su habitación suspire profundo y cerré los ojos Justin se dio cuenta de mi incomodidad y empezó llevarme hasta la parte de atrás de la casa un perfecto jardín decorado por mi madre ambos nos sentamos en una de las bancas que había allí
—Tu madre es muy graciosa —se rio Justin
— ¿Por qué lo dices? —le pregunte
—Bueno me estuvo enseñando toda la casa con tal de que no saliera tras de ti —se empezó a reír y yo reí con el
—A propósito que hacían todos viéndome cuando salí —le pregunte
—Bueno pues tu madre nos dijo que era la primera vez que tu padre te decía que no —Justin levanto los hombros
—Que exagerada no fue la primera vez —dije fastidiada
—No me digas la última vez que te dijo que no fue cuando querías un Unicornio —se burlo Justin no pude evitar reírme de su comentario
—Hey claro que no ha habido otras veces que no recuerdo pero las ha habido —asegure —Pero ya no quiero hablar del tema —dije con una mueca
—Ok no hay problema ¿Quieres hacer algo esta noche? —me pregunto Justin
—No en realidad no tengo ganas —levante los hombros y me frote los ojos
— ¿Tienes sueño? —me pregunto Justin
—Si la verdad bastante —asentí con la cabeza
—Ven vamos a dormir —me tomo de la mano y entramos de nuevo a la casa que ahora estaba en silencio subimos las escaleras con mucho cuidado de no hacer ruido y entramos en mi habitación
—Voy a mi habitación no me quiero arriesgar a que tu padre me mande a Inglaterra —Justin hizo una mueca
—No seas exagerado pero si es mejor que no estés aquí a esta hora ¿Quieres que te acompañe? —le pregunte
—No así estoy bien —dijo mientras se acercaba a mí se agacho un poco para poderme besar aproveche y lo atraje del cuello hasta que ambos quedamos en la cama
—_____ no me hagas esto —susurro sobre mis labios
—Yo no estoy haciendo nada —sonreí inocente
—Bueno ya descansa preciosa —dijo alejándose de mi
—Cobarde —me reí
—No soy cobarde soy precavido que es diferente —sonrió
—Eres un cobarde —lo empuje fuera de mi habitación mientras me reía
Me acosté en mi cama agotada hoy había sido un día complicado lindo pero complicado se sentirían así los padres cuando los hijos los heríamos sin darnos cuenta seguramente el dolor era parecido a lo que sentía en ese momento habría que ser una roca para si quiera dejar pasar el dolor que se siente cuando descubres que alguno de tus padres no tiene la suficiente fe en ti para confiar en tus acciones suspire antes de cerrar los ojos y empezar a tararear una canción no quería pensar más acerca de ese día entonces escuche un ruido proveniente de la puerta me sobresalte y lleve mi mirada hacia ella lo más rápido que pude para encontrarme a Justin caminando hacia mi cama
—Dios mío por poco me das un infarto —me puse la mano en el pecho mientras mi corazón recuperaba su ritmo cardiaco
—No soy cobarde —dijo Justin con una sonrisa maliciosa mientras se metía bajo las cobijas
— ¿Estás seguro? —le pregunte de la misma manera
—Claro que si —dijo mientras se subía encima de mí y se aproximaba a mis labios
Entonces sus labios sus dulces labios se encontraron con los míos haciendo el momento mágico como todos los momentos que vivía con él, siempre critique a mis amigas por enamorarse de esa manera tan desenfrenada pero era porque aun no conocía a Justin lo que sentía por él era algo fuera de los límites ni siquiera yo misma podía explicarlo y sentirlo entre mis brazos era uno de los placeres que no podía dejar pasar, el era suave y delicado como si tratara con la más delicada flor de un jardín.
Solía pensar que estar con tu pareja muy temprano arruinaba la relación pero con Justin fue diferente él era todo lo que odiaba pero también todo lo que amaba no puedo asegurar que durara para siempre pero tampoco quiero pensar en ello lo único que quiero es vivir el momento y disfrutar vivir mi vida de una vez por todas siempre había buscado la aprobación de los demás por eso es que me dolía tanto la desconfianza de mi padre pero eso iba a cambiar iba a empezar a hacer las cosas por mí y para mi tengo muchas decisiones que tomar pero de eso me ocupare cuando amanezca.
Para cuando salí de mi epifanía estaba con los ojos cerrados Justin descansaba en mi pecho y respiraba lentamente sobre mi cuello así que subí mi mano derecha y acaricie delicadamente su mejilla para comprobar si estaba dormido
—Pensé que te habías quedado dormida —susurro contra mi cuello —De nuevo —se empezó a reír
—No es solo que pensaba —levante los hombros
—Me das miedo cuando haces eso de repente te quedas como las estatuas como en tu propio mundo además porque siempre sucede cuando estoy contigo —sonó confundido
—Eso es algo que no me gustaría responder —normalmente los pensamientos comenzaban cuando me daba cuenta de lo ridículamente enamorada que estaba de él lo que me llevaba a pensar en cómo había sucedía todo y eso me llevaba a pensar cualquier cosa que mi subconsciente sabia y quería que descubriera
—Vamos ______ dímelo —subió su rostro a mi altura
—Te llegas si quiera a medio reír y te juro que te boto por el balcón —le dije en tono amenazante
—Bueno no es tan alto —dijo meneando su cabeza solo me limite a verlo seriamente y levante una ceja —Solo estoy bromeando no me burlare lo prometo —me brindo la mejor de sus sonrisas
—Bueno pues cuando estoy contigo pienso en lo ridículamente enamorada que estoy lo que me lleva a pensar en nuestra historia lo que me lleva al "trance" como tú lo llamas —espero por la sonora carcajada de
Justin pero esta nunca llego —No vas a reírte —le pregunte

Si Tan Solo No fueras Tan EgocentricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora