Estaba asustada y temblaba como loca. ¡Acababa de atravesar una pared! ¡PARA IR A UN COLEGIO DE MAGIA! Aun pensaba que esto era una broma, que no podía ser, que estaba soñando. Veía la gente a mi alrededor, familias felices, alumnos subiendo al tren... Algunos los había visto en el Callejón Diurno.... No... Diagonal... No... ¡DIAGON! Eso, en el Callejón Diagon.
Miré a mi tía y me despedí con la mano de ella, estaba justo en el muro por el que había entrado y al despedirme se fue. A ella esto le da mala espina... Igual que a mí.
Subí al tren casi de las últimas... Mala idea, Anderson. Suspiré y recorrí los vagones en busca de un compartimento vacío, a mi lado pasó una niña con un denso pelo castaño y unas inmensos dientes blancos.
—¡Hola! ¿Has visto un sapo por aquí? A Neville se le ha escapado.— señaló a un niño rechoncho con cara de asustado y luego me miró.
—Yo... No... Lo siento.
—Bueno, da igual. Soy Hermione Granger.
—Yo Olivia Anderson, pero puedes llamarme Liv, encantada.
—¿A qué casa vas a ir? Yo a Gryffindor.
—La verdad es que... No lo sé. — Parecía algo sabelotodo pero aún así me había caído bien.
—¿En serio? Soy hija de muggles, pero sé que mi casa es Gryffindor o Ravenclaw. Ni de broma quiero caer en Slytherin o Hufflepuff... ¿Te imaginas? Caer en la casa del Señor Tenebroso o en la de los que nadie quie...
Parpadee dejando mi mente en blanco. Esta niña hablaba mucho. Cuando acabó reí con suavidad y sonreí.
—Encantada de conocerte, Hermione, espero verte por el castillo. A ti igual, Neville— dije mirando al niño, que se encogió en su sitio con timidez.
—Igualmente, Liv, ¡nos vemos! Venga Neville, sigamos buscando a Trevor.
Siguieron andando y yo seguí por el lado contrario. Llegué s un compartimento lleno de objetos pero sin nadie dentro. Decidí meterme y me senté pegada a la ventana, observando el paisaje.
Creo que me dormí, porque lo siguiente que recuerdo es una voz fría arrastrando palabras.
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Sangre Sucia (Draco Malfoy)
RandomEl secreto que tanto tiempo llevo guardando... Y lo revelé. Se lo revelé a él. Y no tiene excusa ni perdón, ¿podré fiarme de él? Preciosa portada: @Arimascolo