¡Ayuda! A La Nerd

Capitulo 8

Camino hacia la sala donde se encuentra la televisión prendida, miro a Ian sentado plácidamente frente a la televisión con los pies encima se la mesa de centro.

—¿Que haces aquí?.

—Te esperaba, ¿que acaso no puedo estar con mi mejor amiga?.

—Claro que puedes pero, ¿que era eso de lo que hablaban tu y Dominik?.

—Solo hablábamo, algo sin  importancia, ahora, ¿quieres ver una pelucula?.

Frunzo el ceño y lo miro directamente a los ojos, se que miente cuando desvía la mirada y la posa en la televisió.—Esta bien, ¿cual veremos?.

—No lo se, cual quieres ver, hoy escoges yo escogeré otro dia.

Solo asiento y camino hacia el cajón donde guardamos las películas, tomando una a lazar de las que están en mi lado, o mejor dicho las que me pertenecen.

Escucho la puerta de entrada ser abierta y después los pasos de mis padres aproximándose a la sala, pero una voz muy bien conocida por mi, interrumpe mi tarea de poner la película, me giro y veo a Kelsey con una sonrisa en labios dirigida a mi, no puedo contener mi emocion, ya que, aunque nos hemos visto un par de veces desde que salimos de vacaciones de verano, no ha sido lo mismo que vernos a toda hora y no un par de segundos.

Corro en su dirección y casi me lanzo a ella, abrazándola, he extrañado tanto el platicar con ella al igual que el estar con ella durante mucho tiempo.

—Te he extrañado demaciado, y aunque ya nos habíamos visto, no hablamos.

—No te preocupes por eso, no es del todo tu culpa, también a sido mía por no visitarte yo a ti.

—Bueno, no nos preocupemos por eso, después de todo aquí estoy y lo demás ya no importa.

—Tienes razon, entonces ¿quieres ver una película con migo e Ian?.

—Si, claro veámosla.

Me dedique a mi tarea pasada, por lo tanto puse la película y me senté en medio de Ian y Kelsey mientras se reproducía la película, poco tiempo después solo pude pausa a ella para poder ir a la cocina por un poco de palomitas, refrescos, dulces y todo tipo de comida chatarra, también subí a mi habitación para llevar unas mantas ya que estaba haciendo un poco de aire frio.

Al bajar me encontré con una nada agradable sorpresa, ahí estaba Dominik por tercera vez en el dia.

—¿Que haces aqui?.—digo mientras pingo las mantas en el sillón pequeño.

—Vengo a hablar contigo.

—No tienes nada de que hablar conmigo—Digo a la defensiva mientras miro a Ian el cual me mira con suplica.

—Tal vez no tenga un por que pero lo necesito.

—Eh dicho que no, así que ahora puedes retirarte.

—No me iré de aquí sin antes no hablar contigo.

—Mira, tu no puedes venir a aquí y exigirme algo que no pasara, así que por que no simplemente...