-¡No me casare con el traicionero!- grito la joven duquesa a su padre.
-¿y porque dices que es un traicionero?- pregunto su padre inconforme con su respuesta y calmado.
Ella pensó un momento... sabia que tal vez no era buena idea mostrarles el documento, pero no le daba de otra: -hace pocos días mandaron un documento de España, de la familia real de el... logre leerlo, todo esto es una farsa-
-¿espiaste un documento ajeno?-
-no fue tanto como espiarlo... yo...-
-¿lo tomaste sin permiso?-
-y-yo...-
-¡no puedo creer la deshonra que acabas de hacer, jovencita!-
-¡pero yo...!-
-¡SILENCIO!- grito furioso a su hija.
Ella algo aturdida y asustada solo se dedico a bajar la cabeza ante la orden de su padre.
-no puedo creerlo... eres una deshonra para la familia... que tu mama se haya ido fuera de Paris no significa que me causarías problemas a mi-
-lo se, padre, pero yo...-
-¡ella no tuvo nada que ver!-
Ambos voltearon hacia la ventana de la sala... y ambos se quedaron petrificados al ver al joven enmascarado parado en la orilla de la ventana.
-no... ¡te dije que no vinieras!-
-¡GUARDIAS, EL LADRON ESTA AQUÍ, ATRAPENLO!-
-¡NO!-
Elizabeth: -¡Marie por Dios, sal del mundo de los libros!- gritaba mientras sacudía a la pelirroja.
Marie entro en la vida real justo cuando escucho los gritos de la pelirroja: -¡perdón! Pero sabes que tu historia es emocionante, ¿no?-
Elizabeth: -en un sentido... *suspiro* resulta una pesadilla...- dijo algo deprimida.
Marie al notar eso se arrepintió por completo de lo que había dicho: -lo siento, jamás pensé en ti... y en mí... sabiendo que mi vida es muy parecida a la tuya...-
Elizabeth: -no te preocupes, no es tu culpa haberte interesado en el libro-
Marie: -más bien... ahora que lo pienso- dijo tomando el libro: -¿Qué habrá sido de mi vida de no haberlo conseguido?... digo, jamás habría conocido a Thommy y tal vez jamás hubiera podido darme la tarea de investigar sobre Chester y ayudarlo a mejorar su vida... ¡esta cosa es increíble!-
Elizabeth solo sonreía mientras miraba a la pelirroja alegre... aunque no podía evitar pensar en James... pensar que lo vera esta vez y no lo volvería a ver después... le dolía mucho.
Marie: -¡oye Eliza!- dijo sacándola de sus pensamientos y tomándola de los brazos: -ahora que me levantaste el animo, ¿Qué tal si olvidamos todo esto por un momento y vamos a ver a Thomas y James?-
Elizabeth: -1 no me digas Eliza , 2 NO me vuelvas a tocar y 3 seria encantador - dijo mientras se hacia pequeñita y se posaba en el hombro de Marie.
La pelirroja, feliz, salio de su habitación, tomo su saco para cubrirse del frío y corrió a la sala, en donde se encontraban Isabella y Phineas, los cuales se confundieron un poco al verla tan alegre.
Phineas: -¿y eso que estas tan feliz?-
Marie: -no lo se, simplemente se me levanto el animo ¿puedo salir un rato?-
Isabella: -por supuesto, pero recuerda llegar antes de las 7-
Ella solo asintió y salio de su hogar, caminando hasta el de Thomas, el cual no estaba muy lejos. Camino un buen rato cuando ambas sintieron como si alguien las siguiera... pero de lejos e indiscretamente.
Aun así, trataron de no hacerle caso y siguieron con la caminata. Elizabeth seguía mirando por si acaso: -¿de verdad crees que nos sigan?-
Marie: -trata de no hablar muy fuerte, si no podría descubrirnos...-
Elizabeth: -lo siento, es que...-
¿?: -¡manos en alto!- grito un hombre enmascarado saliendo de unos arbustos con un arma en sus manos.
Marie: -¿¡q-que es esto!?-
¿?: -házmelo sencillo, muñeca y quédate quieta- dijo con una sonrisa malvada mientras la amarraba de brazos y piernas, sin dejarle de apuntarle con el arma.
Ella solo se quedaba quieta, muerta de miedo por lo que estaba ocurriendo. El hombre misterioso la llevo a un auto que también las había seguido y la subió.
¿?: -ahora callada o también te puedo disparar en el auto- dijo cerrando la puerta.
Marie solo asintió... aun sin poderse mover mucho, volteo hacia donde estaba Elizabeth, la cual estaba oculta detrás de ella: -(susurrando) ¡Rápido, sal y avísale a Thomas!-
Elizabeth: -¿te volviste loca? No te voy a dejar sola ahora- dijo igual susurrando.
Marie: -estaré mejor si le avisas a Thomas, ¿si?- le dijo con una sonrisa.
La pequeña duquesa lo pensó un momento... asintió con la cabeza y salio del auto, discretamente por una de las ventanas abiertas del auto, directamente a la casa de Thomas mientras observaba como el auto se perdía del vista.
Elizabeth: -lo bueno de ser un alma y estar en miniatura es que puedo flotar- dijo llegando a la ventana de la residencia Fletcher. Se asomo y pudo observar a Thomas, el cual estaba leyendo y a James que estaba tratando de fastidiarlo.
Elizabeth: -este jamás cambiara...- seguido toco la ventana lo suficientemente fuerte para que lo escucharan.
James volteo al instante y al observarla le dijo a Thomas, el cual solo lo empujo de su hombro haciéndolo caer al suelo.
James: -¿¡que rayos te pasa!?-
Thomas: -trato de leer, y tu eres un completo fastidio, ándate a otro lado -
James: -¡pero Elizabeth esta en la ventana!-
Thomas: -a mi no me...- pero se detuvo al verla en la ventana: -¿Elizabeth?-
James: -te lo dije -
Thomas con un gesto molesto hacia James abrió la ventana: -Elizabeth, ¿Qué haces aquí y donde esta Marie?-
Elizabeth: -¡para eso vine! Veníamos a tu casa cuando un hombre la amenazo con un arma y se la llevo en un carro-
Thomas: -¿¡la secuestraron!?-
Elizabeth: -que listo, pero tranquilo, se a donde se fue el auto, solo sígueme y abrígate, que esta frío-
El castaño asintió e inmediatamente salio por la ventana de su habitación, tratando de no llamar mucho la atención para no alertar a sus padres y siguió a Elizabeth.
Thomas: -(pensamientos: tranquila Marie... ya voy por ti...)-
James: -adivino, acabas de decirte a ti mismo en tu mente que salvaras a Marie ¬w¬ -
Thomas: -¡oh solo cállate!-
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Dime que me amas
Fanfiction"Una dama ... Un caballero ... Un ladrón que borrara ese amor"