Mar de recuerdos.

44 0 0
                                    

Han pasado tres días desde tu partida, y... ¡Ay de mi alma! ¡¿no te das cuenta del daño que me hace estar lejos de tu respiración y la lejanía de nuestros cuerpos?!

No puedo decir que has roto mi corazón, porque en lo más pronfundo de mí, sé que has roto mi alma...
¡y aquí estoy yo! ¡sola para recoger los miserables pedazos de un amor imposible!
¿y tú, dónde estás?...con ella,
mientras yo escribo nuestra reseña; ¿por qué lo hago?
porque te quiero y quererte duele, duele como cuchillas haciéndote cortes profundos mientras te echan alcohol sobre las heridas;
escribo esto porque no tengo otra manera de llorar que no sea con una pluma y una frágil hoja de papel.

No tuvimos historia, sólo un pequeño poema,
el mejor que un poeta podría leer,
el mejor que unos ojos podrían observar,
el mejor que una boca podría declamar,
nuestro pequeño poema;
sólo grabado en mi memoria.

No fui lo suficientemente buena para ti, y me duele la mente, sí, la inconsolable mente, porque ella piensa y te recuerda, el corazón solo llora, no soy suficiente ni para mí.

Desde hace media hora estoy tocando la guitarra, y las manos no hacen lo que deberían, las manos están cantando con que mi corazón llora,
lo que la razón mata,
y lo que mi boca se niega a decirte...

Alguien me dijo: 《te romperán el corazón, y en sí; el alma.》y aquí estas tú, ¡¿quién eres tú?! ¡para hacerme perder la razón!...¡¿quién eres tú?! ¡para sacar mi corazón de su lugar y ponerlo bajo tus pies mientras saltas sobre él como un niño pequeño salta sobre un charco después de una tormenta! ¡¿quién eres tú?! ¡para romper mi alma como un borracho rompe una copa de vino! y sobre todo, ¡¿quién soy yo?! ¡para dejar que me conviertas en tu robot de fábrica!

Me tienes tan confundida como el loco confunde la locura con la razón, como un problema en buenos tiempos, como lluvia en verano...me he dado cuenta de que ya no siento el frío y a ti...estoy empezando a dejar de sentirte.

Estoy aquí sentada, sola, sin ti, vacía,
vacía como el mar, tan perdida como un capitán de barco sin su brújula y como una persona en el desierto buscando lo inalcanzable, tan desorientada como las gaviotas lejos del mar salado;
te siento tan al norte y yo, me siento tan al sur, a veces no se si te siento a ti o a la soledad.

Yo no puedo amarte, sólo soy un alma muerta en un cuerpo vivo, me siento como un Ice berg, fría, y por más fuerte que crean que soy, también me hundo.

El álgido me abraza mientras tú la abrazas a ella, estoy completamente rota.

Eres el agujero negro que me ha arrastrado hacia la oscuridad, eres ese mar profundo en el que me estoy ahogando, pero no haría nada para salvarme...

Quizás, sólo quizás algún día quiera salir de este mar de recuerdos donde el salvavidas sea el olvido.

Pedazos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora