5.

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ANTONIO

Los rayos del sol me iluminaron el rostro y la brisa leve que entraba por la gran ventana acariciaba mi cuerpo semi-desnudo.
De pronto sentí pequeños besos húmedos por mi espalda, subiendo desde mi espalda baja hasta mi nuca. Mordí mi labio y sonreí complacido. Dios, esto se sentís jodidamente bien.

—Buen día, Tony —me susurró al oído y pude apreciar más de cerca el delicioso aroma a colonia para hombre que llevaba en la ropa—. Te espero abajo, el chofer nos buscará en un rato para llevarnos al aeropuerto, mejor te apresuras.

Y se alejó de mí llevándose no solo su olor, sino también su calor de mi piel.
Me levanté y corrí a toda prisa hacia la ducha, bañándome con rapidez y luego de secarme cambiándome de ropa con un bolso que aparentemente Junior había preparado para mí con ropa totalmente nueva. Me sorprendió ver que todo era de mi talla y de mi estilo.
Me puse un gorrito en la cabeza y me miré al espejo. Tenía los ojos rojos y más marrones de lo normal. El cabello aun mojado pero oculto bajo mi beani, solo unos pequeños mechones se escurrían por mi cara. Bajé por el ascensor, dejando la habitación de hotel con algo de anhelo.
Corrí hasta la puerta y allí estaba Junior parado.

Traía puesto un traje negro, zapatos del mismo color bien lustrados, una camisa blanca y una corbata del color del traje. Todo muy formal, de la alta sociedad, hasta que llegabas a su rostro y veías sus gafas de sol, Ray-Ban y su cabello castaño desordenado, con cada punta señalando de diferentes direcciones. Y su sonrisa... era la sonrisa más real y hermosa que había visto en mi vida. Mis ojos se iluminaron y corrí hasta él sonriéndole de vuelta.
—Buenos días —lo saludé.
— ¿Estás listo? —me preguntó cerca del rostro cuando el botones me quitaba mi bolso y lo ponía en el carrito junto con el resto del equipaje. Yo lo miré y este me saludó cordialmente.
—Sí, lo estoy —respondí volviendo mis ojos hacia Junior.

El viaje hasta el aeropuerto había sido aburrido. No hablamos en absoluto ya que Junior se la había pasado en el teléfono arreglando cosas de su empresa y con su otro amigo Camilo.
En el aeropuerto colgó por fin y se quitó las gafas. El sol le pegó en el rostro en el momento exacto y sus ojos verdes se vieron más hermosos que nunca.

Pasamos por varios controles y yo me sentía nervioso cada vez que me tocaban. Jamás había viajado en avión y eso me asustaba.
Pero estaba con Junior. ¿Qué es lo peor que me podía pasar?

CAMILO

Tomé las caderas de David para guiarlo. El rostro que estaba haciendo en ese preciso momento era lo que más me ponía. Cada gemido que soltaba mientras me montaba, sus manos apoyadas en mi pecho, sus ojos cerrados y mordiéndose los labios y su trasero. Joder...su estrechísima entrada apretándome la polla.
—Ah...más...fuerte —me rogó y le di lo que pedía, como siempre. Lo agarré con fuerza de las caderas dejando mis dedos marcados en ellas y comencé a hacer que David saltara más rápido encima de mí. Estaba sudando y su pequeño cuerpo se deshacía en mis manos. Me encantaba David. Me encantaba hacerle el amor, todos los días, en cualquier lugar, en cualquier momento, sin importarnos nada.
Pero no siempre podíamos, siempre estaba Junior de por medio y eso era muy jodido. Era jodido esconderle a tu mejor amigo de años que estabas follandote a su hermanito menor de edad y que lo amabas con cada jodido poro de tu cuerpo.

Había conocido a David cuando era un niñito y era la cosita más dulce del mundo. Me gustaba cumplirle todos los caprichos, regalarle chuches dulces y jugar con él. Junior odiaba que consintiera a su hermanito, pero es que yo era hijo único y no tenia con quien hacer esas cosas.
Cuando David cumplió los catorce años me buscaba todo el tiempo. Cuando iba a estudiar con Junior o me invitaban a cenar, David se la pasaba sonriéndome, buscando agradarme sin saber que ya me tenía ganado desde que era un niñito. Me gustaba quedarme con David hasta tarde viendo películas, pero Junior siempre estaba en medio cuando intentaba acercarlo a mí, hasta que una noche por fin pude quedarme solo con él. Fue antes de su cumpleaños número quince.

Placer Culposo (Gay/Yaoi)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora