Capítulo 1. "Expulsión"

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-Si. Buenas tardes. Si habla él. ¿De nuevo?. Si, ya entiendo. No, no se preocupe, llego en un minuto. Muchas gracias señor director-

~Minutos más tarde~

-Hace unos meses hicimos un examen a todos los alumnos de esta escuela, llevamos 10 materias, 10 preguntas por cada una, la chica sacó un resultado de 90 respuestas correctas, no contestó ni una sola de matemáticas, pero todas las demás, ni una sola incorrecta, es una gran alumna.

-¿Pero?

-Usted lo sabe mejor que nadie-

-Ella, ella es una buena chica-

-Lo sé, pero no lo demuestra, primero un grafiti, pelea de comida en la cafetería, tachuelas en la silla del profesor cinco veces, destrucción de una canasta en el gimnasio, ocasionar el demasyo de un compañero, lo siento Simon, pero esta fue la gota que derramo el vaso.

-¿A que se refiere?-

-La chica será expulsada de la escuela, le dimos demasiadas oportunidades y no supo aprovecharlas, debe hablar con ella, tiene muchos problemas, un psicólogo seria de gran ayuda. Lamento esto.

-Entiendo, gracias por todo-

Se estrecharon las manos, el pobre viejo salió de la oficina del director con la mirada baja, se acercó a la chica que estaba afuera esperando y esta ni siquiera lo miró, estaba enoja, como si ella no tuviera la culpa de lo sucedido, típica adolescente.

-Ya estarás contenta ¿No?

No habló, no miró, todo fue como si el viejo no estuviera ahí.

-No se que voy a hacer contigo, ven vamos al auto, te llevaré a casa

Ambos caminaron hasta llegar al auto, el viejo tomó el volante y la joven se sentó en la parte de atrás, mirando al infinito, inmersa en sus propios pensamientos, un silencio incómodo se apodero del lugar, pero un murmullo rompió este momento.

-Lo siento

Fue casi inaudible pero era suficiente para calmar un poco el alma del anciano que iba manejando.

-Hija, creo que es necesario que hablemos seriamente en casa

Unos pocos minutos pasaron hasta que llegaron a casa, las enormes puertas se abrieron, un joven en traje los recibió, tomo la mochila de la chica y el abrigo del viejo.

-Gracias Sebas-

-Por nada joven Marceline, es un placer

La mansión era posiblemente mas grande que mi casa y tu casa juntas multiplicado por 20, cuando ambos pasaron las puertas fueron cerradas, y se dirigieron al cuarto de la joven.

-Hija

-Simon

Ambos se sentaron en la cama con sábanas negras, se miraron por unos segundos, de nuevo, el silencio fue interrumpido por uno de los dos.

-¿Que es lo que pasa? ¿Sabes que acabas de perder el semestre? ¿Por que te comportas así? Eres una chica impresionante, muy lista, lo tienes todo, te lo doy todo siempre, aparatos, comida, bebida, sirvientes, lo tienes todo.

-Pero no te tengo a ti, sabes todo lo hice para ver si me ponías un poco de atención ¿y sabes? funcionó

-¿No pudiste solo decírmelo y ya?

-Si lo hice

La chica abrió uno de los cajones que habia a lado de su cama y saco una bolsa de papas

-No lo recuerdo, no lo hiciste

-Oye Simon, cuando yo tenía menos de 7 años, tu y yo eramos realmente unidos

Hablaba mientras comía las papas de la bolsa

-Tal vez no tenías esta enorme casa, ninguno de estos lujos pero nos teníamos tu y yo, y ahora es al revés, no reclamo nada, sé que solo es tu trabajo y que estas ocupado pero aveces me gustaría que tu y yo tuviéramos mas momentos como este ¿recuerdas al sirviente que atendía la puerta de mi cuarto hace como un año y medio? Bueno, el fue mi novio como medio año, mas o menos, pero no te enteraste, te lo intente decir, pero aveces siento que tu trabajo te interesa más que yo.

-Tienes razón

-¿A si? Es decir, claro que tengo razón y bueno ¿a que escuela enviara el gran y poderoso Simon Petrikov a la pequeña e insignificante Marceline Abadeer?

-Que te parece si te envio a un escuela de gobierno

-¿Me lo preguntas o me lo afirmas?

-Es para que lo pienses y me digas, tienes lo que te queda de semestre para pensarlo, en otras palabras, repetirás el 3er semestre

-ok, pues inscríbeme y haz lo que tengas que hacer

-Lo haré

El viejo se levanto de la cama y miró a la chica que esta frente a el

-Simon

Ella de igual manera se levantó, y abrazó al anciano

-Perdón por darte tantos problemas, pero si no lo hubiera hecho, tu no me hubieras hecho caso

-Tu perdoname a mi, prometo que desde hoy estaré mas contigo mi niña

Él besó su frente y ella se tiro en su cama para terminarse la bolsa de papas que habÍa abierto, miró el techo detenidamente y sonrió, después de tantos esfuerzos y regaños por parte de la escuela, había podido hablar con quien mas quería.

-Espero que cumpla lo que prometio

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Mientras tanto, en algún lugar cercano

-¡¡¡¡Gumball!!!!

-¿Que pasa Bonnie?

-Tengo buenas noticias....

La profa. de mate ~Bubbline~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora