Prefacio.

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2005

Mis pies avanzaban apresuradamente y las lágrimas caían por mis mejillas. Mi respiración era entrecortada, pronto llegaría mi ataque de respiración. Oí la voz de uno de los chicos que habían causado esto.

-¡Hey! ¿No te cansas de correr, cerdita Peggy*? Oig, Oig.- Vociferó el rubio imitando el sonido de un cerdo, corriendo detrás de mí.

-Ya déjame en paz.- Lloriqueé fuerte.

-¿Porqué lo haría? ¿A ti no te divierte esto?- Soltó una risa fuerte al ver que yo caía al suelo repentinamente.

Vi a él acercándose con sus amigos, y al ver que yo respiraba fuertemente con mis ojos casi en blancos asustados salieron corriendo.

-¡Hey! ¿A dónde cojones van?... Malditos cobardes.- Los miró mientras se ponía a mi altura.- Oye, párate, no es para tanto.

Yo apenas sentí su voz, todo se volvía negro.

-Oye, no, no, no, no cierres los ojos. No es para tanto...- Habló alterado.

Pero ya no pude escuchar más. Todo se había oscurecido.

2015.

Escribí el nombre de una mujer en un vaso de café y se lo entregué. Suspiré al ver que era la última en la fila. Acomodé mi pantalón ajustado, y oscuro. Era bastante incómodo pero este era el jodido uniforme que debía usar para ganarme el dinero. Ni siquiera había conseguido trabajo en una cafetería mejor como Starbucks*, o una porquería así, donde me pagaran mejor. Pero no, esto no es una jodida novela, esta era la vida real, y yo trabajaba en una cafetería de medio tiempo en un servicentro.

Suspiré al ver que un par de chicos entraban allí, pareciera que estaban en pijamas o algo así. Supongo que así son los chicos de hoy en día. Me acomodé el pantalón de nuevo y los saludé.

-¿Qué van a desear?- Los miré.

-Sí... Umm, 3 cafés con azúcar, un té de manzanilla y un frapuccino, y 15 magdalenas.- Habló unos de los 5 chicos sacando su billetera.

-Está bien... Serían... 30 dólares con.. 53 centavos.

-Aquí tienes.- Me pasó unos billetes. - Quédate con el cambio.

-Genial, ¿me podrían decir sus nombres? Necesito anotarlos en sus vasos.

-Yo soy Harry.- Habló un rizado quien se encontraba abrazado a un castaño.

-Yo Louis..- Habló este.

-Yo soy Zayn.- Habló un moreno.

-Yo soy Liam.. Y el es...- Apuntó a un rubio.

-Niall.- Lo interrumpí.

-¿Lo conoces?- Habló Liam.

-No lo sé, no recuerdo de donde. -Mentí.

Oh, pero claro que sabía de dónde lo conocía...

*

Cerdita Peggy: Un personaje de la película "Los muppets"
Starbucks: Cafetería reconocida mundialmente.

2005+ njhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora