-cariño, piensa bien las cosas, no seas impulsiva.-me abrazo acariciando mi cabello.
No tenia nada que pensar, absolutamente nada.
-no sabes cuanto me dolió, alisia.
Ella asintió.
-se que te dolió, pero piensa, tienes dos bebes en camino, mikael te esta pisando los talones, es mucho para nosotras.
Suspire. Tenia mucha razón.
-pero no podre estar aquí después de lo que me hizo, simplemente no puedo.-negué.
-le pateare las bolas, lo juro.
Sonreí.
-gracias por estar conmigo.- me miro.
-siempre juntas, corazón.-sonrió de lado.-no me podrás despegar de ti.-me dio un beso en la mejilla.
Reí.
-¡dios, se unieron las cobras!-escuchamos el grito de kendal. había llegado los chicos, kendal, kenan y edson.
Alisia lo miro mal. yo ni siquiera mire a kenan.
-ojala te caigas, imbécil.-escupió ella enojada.
Kendal estaba en silla de ruedas, ya que aun no se recuperaba de los balazos y le dolia la pierna al ponerse de pie.
-estoy sentado, cabeza hueca.-sonrie este burlon.
alisia rodo los ojos.
-cariño, me voy, tengo ir al trabajo.-me beso la mijilla.
-cuidate.-le dije. sonrio y asintio.
-cualquier cosa, me avisas.-dijo y asenti. paso a lado de kenan matandolo con la mirada y este solo se quedo serio.
me levate y fui a las escaleras, ya no me sentia comoda estando en la misma habiatacion que el.
-kyana.-me llamo.
-¿que?-conteste sin volverme.
-nosotros nos vamos, te vemos luego hermano.-dijo kendal. Espero a que la puerta sonara para hablar.
-te tienes que ir.
-¿que?-me gire.
-te tienes que ir de aqui.
-¿me estas corriendo?-pregunte atónita.
no sabia como me sentía en este momento.
una mierda.
El me miro, en ningún momento dejo de hacerlo.
-si.
Tome aire.
-solo tengo una duda.-el asintió despacio.-¿sentiste aún que sea aprecio por mi?-pregunte temerosa. No quería escuchar un no.
El me miro.
-No.-contestó.-todo esto fue un error, kyana, yo no puedo tener una familia.
Lágrimas, No jodan ahorita.
-me obligaste a no abortar, me arruinaste la vida, kenan Ruskov.
-no te obligue a meterte con migo.
-¡ese fue mi peor error!-grite molesta.
-esas son tus consecuencias.
Era un maldito bastardo.
Tenia tantas ganas de golpearlo. De matarlo a golpes.
-eres la peor persona que haya pisado la tierra.