Una Simple Muggle. EN EDICIÓN.

Capitulo 2: Cedric Diggory

—¿Y cuando saldré  de aquí?—me atreví a preguntar.

—En unos minutos, querida. Solo te daré este remedio para el dolor de cabeza— dijo preparando un liquido mezclando de otros frascos pequeños.  —Ten—Me tendió el vaso de medicina.

Lo tome, y sabia increíblemente mal. Pero trate de disimular mi cara de asco.

—Gracias.

—No hay de que, linda. Pero desde ahora ten mas cuidado ¿si?.

—Si esta bien. ¿Entonces ya me puedo ir?—pregunté esperanzada. Tenia un nudo en la garganta, temía que las piernas me fallaran.

—Si ya es todo. Fue un gusto conocerte.

—Igualmente. Gracias y adiós— Le ofrecí mi mano y no tardo en corresponderme. Camine hacia la puerta de la enfermería y salí.

Deacuerdo Evanorah, piensa ¿que está pasando?
Cuenta hasta tres y trata de despertar de esta alucinación. Uno... dos... tres... ¿Nada?.

¿QUE RAYOS ESTÁ PASANDO?

Dos segundos después me di cuenta que estaba perdida y ademas vestida como muggle. Aunque no me veía mal, mi vestuario no es el adecuado para estar perdida y divagando en la locación de tus libros de fantasía favoritos.

Observe a mi alrededor con detenimiento cada piedra de estos gigantes pasillos y mientras mas veia mas creia que estaba loca.

¿EN VERDAD ESTOY EN HOGWARTS?

Voltee a todos lados y camine por un pasillo muy largo. Esto era asombroso y realmente maravilloso. Aun no lo puedo creer, debo estar en shock.
De repente se escucho un leve timbre y mas de 100 alumnos -magos- salieron de aulas diferentes. Algunos me veían extrañados otros susurraban e incluso me guiñaban. Me sentía realmente cohibida y no me había dado cuenta que seguía sin moverme en medio del pasillo. ¡Ay Dios!.

Comenze a caminar deprisa y mirando al suelo, mientras esperaba no tropezar en frente de magos británicos, logré llegar hasta una sala con infinidad de cuadros que mágicamente se movían y ¿me veían?. Creo que me desmayarme en cualquier momento. Y ademas ¿quien puede correr con tacones?. Eso no era todo, estaban las famosas escaleras que se acomodaban y re acomodaban. Debo estar pálida.

Pellizqué mi piel en varias ocasiones para serciorarme de que no estuviera soñando.

¿QUE? ESTO NO PUEDE SER REAL.

Siempre quise conocer esta parte de Hogwarts. Pero no ayudaban en nada los incansables murmullos  de todos ahí.

Me miraban de manera rara como si fuera un extraterrestre. ¡Si claro yo soy la de túnica en un colegio de hechizaría! IRONICO ¿NO CREEN?.

Por un lado mío paso Seamus y Dean Thomas. Traté de no quedármeles viendo pero ¡Por Dios!.

Sentia que volveria a desmayarme, el estomago estaba hecho un zoologico y mis piernas temblaban de nervios y terror.

Necesitaba llegar al despacho de Dumbledore y no lo haría si seguía así. Tomé valor y me acerque  a un Hufflepuf, creo que si necesito ayuda y un poco de amabilidad es la mejor opción ¿verdad?, toque su hombro y volteó.

¡SANTA MARIA DEL AGUACATE!

El.. El era Ced...ric Diggory.! ¡Contrólate Evanorah! ¡No al acoso sexual, no al acoso sexual!. Me repetía una y otra vez.

Un momento pense en correr en dirección contraria, en mi vida podría alguien como yo entablar una palabra con alguien como el, pero mi boca hablo antes que mi cerebro lo procesara dos veces.