12. Un gusto Max.

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Llego a casa pasadas las diez de la noche y noto que aún no se han ido a dormir. Subo directamente a mi habitación y me doy cuenta de que la demás información que necesito para la misión esta sobre mi cama.

Tomo los sobres y me dirijo a la habitación de Leah.

-¿Quieres hacerlo?- Digo entrando y sentándome frente a ella en su cama quien también mira los papeles.

-Sí, ¿Tu no?- Me pregunta levantando la vista.

-Claro que quiero hacerlo, es decir, voy a Nueva Orleans y maldita sea, voy a asesinar sujetos- Digo pasándome las manos por el cabello desesperadamente.

-¿Entonces?- Me pregunta cruzando sus piernas.

-No puedo hablar sobre eso- Digo mirándola a sus ojos.

-Entiendo- Dice mientras un destello de tristeza pasa por sus ojos.

-De todos modos sea lo que sea que te impida poner toda tu voluntad en la misión, déjame decirte que eres mucho más que eso- Me dice sonriendo.

-No sabes lo difícil que se me es creer en eso, pero gracias- Digo sonriéndole.

-¿Cuándo salimos?- Pregunto resignada.

-Viernes en la tarde- Me responde y yo abro mis documentos correspondientes.

-Iré con el pequeño Max- Digo sobando mis sienes.

-Yo voy con un tal Lance Freeman, sabes, tiene nombre de egocéntrico- Dice mi amiga como si reflexionara a lo que yo suelto una carcajada.

-Apuesto a que papi le manda a hacer camisas con sus iniciales- Digo sonriendo.

-Apuesto a que utiliza calzado inglés mandado a traer por su papi- Dice Leah.

-Cien dólares a la que gane- Decimos juntando las manos.

-Te veo mañana- Digo parándome de su cama.

-Mejor separa de una vez mis cien dólares- Dice burlona.

-Lo mismo te digo- Le respondo cerrando la puerta de su habitación.

Me dirijo a la mía para leer todos los documentos tranquilamente y básicamente dicen que:

1. Iré como Atenea con el mismo look de la fiesta.

2. Mauricio estará mañana en la tarde en casa para encargarse de eso.

3. La misión es ir tras un cartel de drogas y trata de mujeres.

4. A cada organización le corresponde el cincuenta por ciento de las drogas y el cincuenta por ciento de las mujeres.

5. La otra organización tiene prohibido tocarme un solo pelo.

Sonrío ante el último enunciado y tomo una hoja donde se firmó el acuerdo de que a pesar de lo mucho que deseen tenerme en sus filas, está prohibido tomarme a la fuerza.

Saco toda la documentación falsa como pasaportes y tarjetas de crédito. El equipo tecnológico como celular, computadora y demás trucos bajo la manga que manejamos en la organización.

Tomo mi maleta negra de viaje y comienzo a empacar mis armas, cargaderas, cartuchos, silenciadores y los aparatos de tecnología que tal vez necesite o solo los utilice por diversión. Tomo otra y empaco lo demás como ropa, implementos de aseo, una mochila y un estuche de maquillaje con polvo, mascara de pestañas, delineador negro y labial rojo.

Me cercioro antes de cerrar la maleta de armas que llevo todo lo necesario y la coloco en una esquina de la habitación.

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The Elite Group. |TEG #1| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora