Al otro lado del cielo; cake hoodings

Desde mi otro lado del cielo <<SEGUNDA PARTE>>

Le pregunté a su madre si Luke estaba en casa y ella dijo que fuera a la cochera, que estaba con su padre. Yo sólo sentía mucha vergüenza cada vez que debía hablar con sus padres, no tenía muy buena relación con los adultos.

Fui detrás al otro costado de la casa de Luke, exactamente donde se encontraba la cochera. Él jugaba con su padre, no recuerdo a qué pero recuerdo que sentí mucha envidia. Papá trabaja todo el día y cada vez que tenía un tiempo libre se lo pasaba con su secretaria y cada vez que decidía en estar un tiempo en casa, entonces él estaba todo el tiempo molesto y peleaba mucho con mi hermana y con mi madre.

Cuando Luke se dio cuenta que yo estaba ahí paró el juego con su padre y fue corriendo hacia mí. Antes de saludarme miró para atrás y su padre se fue haciéndome un señal de <<hola>> con ambas manos y entró a casa.

-Hola, Calum.- me sonrió un tanto agitado.-

-Necesito tu ayuda, Luke. –le respondí un poco preocupado.-

Yo llevaba mi bicicleta entre las piernas entonces Luke captó que debíamos salir. No dijo nada pero fue corriendo a casa, de seguro a pedirles permiso a sus padres. Llegó unos segundos después volvió con su bicicleta y con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ahora dime, ¿qué pasó?

-Mi hermana se ha perdido, no ha vuelto a casa y me asusta pensar que está afuera sola...

-¿Tienes idea de dónde puede estar?

-No... pero no creo que muy lejos.

Nos montamos en nuestras bicicletas y comenzamos a recorrer nuestro pasaje. Después fuimos al centro de la cuidad y a todos los parques de los alrededores pero nada. Al final terminamos llegando a la playa. Comenzaba a oscurecerse y yo tenía mucho miedo. No entendía el por qué. Supongo que no quería ver un mundo sin ella.

-Vamos, Calum. La vamos a encontrar.- Luke trató de darme ánimos.-

-No quiero volver a casa sin ella no está. –Comenzaba a sollozar.-

Recuerdo que realmente esa había sido la primera vez que sentía un montón de vergüenza por llorar, era la primera vez que lloraba en frente de alguien que no fuera mamá, papá o mi hermana.

-Oh, Calum, no. –Me abrazó.- No hagas esos amigo, eso se supone que hacen las hermanas o hermanos mayores. Irse de casa. De seguro en un tiempo llamará y verás como todo estará mejor.

-No lo creo...

-Ven, vamos a mi casa. Mi papá ha arrendado un montón de películas de acción y hemos comprado un montón de comida. Te quedas a dormir... así, al menos por hoy no volverás a casa sin ella.- Luke siempre era una persona maravillosa, era alguien tan puro y sensato que era jodidamente inocente de todo el mundo.-

Acepté con un gesto de aceptación con mi cabeza. Nos fuimos lentamente por las calles de Sidney. Parecían un poco más vacías de lo normal. Luke me hablada de un montón de cosas y yo hacía que lo escuchaba pero en realidad buscada con la mirada a mi hermana, aunque no tuve resultado alguno.

Cuando llegamos a casa de Luke, él y yo subimos a su habitación. Su mamá nos llevó leche y galletas algunos minutos después y dijo que había llamado a mi madre y que le había dicho que hoy me quedaría a dormir con Luke.

Luke parecía muy feliz. Jugamos todos los juegos de play que tenía. Definitivamente el FiFa era el mejor, el juego leyenda y podíamos pasar horas y horas jugándolo. Al final del día yo siempre lo ganaba pero a Luke no parecía importarle.

Cuando eran las 4 de la mañana por fin nos sentimos lo suficientemente cansado como para ir a la cama.

Luke había armado una cama junto la de él para que yo pudiera pero lo que él jamás supo es que yo esa noche había estado deseando un montón dormir con él porque tenía mucho miedo de estar solo.