Camp Half Blood (Chats) SEGUNDA TEMPORADA

Solangelo #1 (PARTE 1)

¡¡¡Hey readers!!!

¿Cómo están? ¡Espero que bien!
¡¡¡Hoy es mi cumpleaños!!! Y porque las amo mucho, ¡¡¡hoy tenémos el esperado Solangelo!!! Muchas gracias por la paciencia para la actualicación, quería que estuviera todo perfecto. Saben que las quiero mucho y ustedes me hacen feliz, ¡las haré feliz a ustedes!
Les agradezco el apoyo de siempre, ¡cada día somos más!
Además les tengo una gran sorpresa: ¡¡¡La Primera Temporada está participando en los Premios Wattys!!! Y es por ustedes, ustedes me insentivaron a hacerlo chicas. Solo quiero que sean felices, sin importar el resultado.
Estoy nerviosa, ¡espero que les guste!
Con mucho cariño,
Son Of Thanatos
(Hija de Thanatos)
------------------------
Desde el principio, siempre hubo dos fuerzas adversarias. El Caos y El Orden. La Felicidad y La Tristeza. La Oscuridad y La Luz.
Mi vida fue un gran sufrimiento, todo lo ocurrido era algo muy grande para mí. A travéz de los años fui capáz de darme cuenta de la realidad de mi mundo, un mundo distorcionado. Ante todo seguí adelante, pero me he detenido.
He aprendido que los obstáculos cada vez son mas grandes según el curso de la vida. Este es uno de los más grande.
De pie allí, en la sima de la Colina Mestiza, parecía no existir. La calurosa brisa del verano acariciaba mis brazos, aunque mi tamperatura era muy baja.
Observe cómo el Campamento se extendía frente a mi, cada parte tal como la recordaba.
Cerre los ojos con fuerza, esto era un error. Todo lo que había dicho y hecho era un error. Mi vida era un error.
Cerre los ojos con fuerza, intentando dejarme llevar como los esqueletos que controlaba. Pero yo no era ellos. Solo era un semidios, solo era Nico Di Angelo.
Abrí los ojos y temí. Temí al verlo correr hacia mí. Con sus brazos extendidos, regalandome su perfecta sonrisa. Estaba... Diferente. Incluso más atractivo que antes.
Su cabello hermosamente dorado, brillaba al contacto de la luz del sol. Llevaba puestos unos jeans azules junto a una camiseta negra. Su túnica de doctor estaba remangada desordenadamente hasta sus codos. Su rostro seguía siendo dulce y agradable. Se veía increíble. Pero parecía un sueño. Un increíble pero estúpido sueño
Hasta que no sentí sus brazos roderme no volví a la realidad
-¡Huesitos!-gritó con fuerza
La mitad del Campamento volteo a vernos, estaba completamente sonrojado.
Intente decir algo pero no lograba articular palabra
-Nico...-se separó de mi y me observo detenidamente
-W-Wi-Will...-tartamudee
-Te extrañaba tanto Di Angelo...-sonrió
Mordí mi labio interior, nervioso.
-¿Señor Di Angelo?-volte a ver sorprendido a el centauro
-Buenas tardes Quirón-salude
-Buenas tardes Nico, veo que has vuelto-sonrió amablemente
-Así es-asentí
-¿Y la señorita Grace?-
Me quede callado repentinamente. ¿Que diría? ¿Que había dejado a la chica que ofreció todo por mí? ¿Diría que vení para decirle a mi mejor amigo cuanto lo amaba? No, debía ocultar de algún modo la verdad
-Thalia y yo... Nuestra relación se acabo-fue solo un susurro para que el Campamento estallara. Y no lo soportaba, no. Estaba harto de que hablaran de mi
-Disculpen-me aleje de allí dirigiendome a mi cabaña con rapidés
Y lo más doloroso fue saber que el no me seguía...
Abrí la puerta de mi cabaña y la cerre con fuerza
-¡Agh!-grité pateando el suelo
Me dejé caer sobre mi cama, estaba devastado.
Una palabra permanecía en mis pensamientos, ERROR.
Comenze a llorar descontroladamento, dejando salir lo que llevaba por meses dentro de mi. Las lágrimas se desalizaban frías por mis mejillas.
Escuche el suave crujido de la puerta abrirse y voltee
-¡Vete!-grite con todas mi fuerzas
El era la última persona que quería ver. Me sentía mal. Mal por Thalia, mal por mis sentimientos, mal por el.
Cerro la puerta detrás suyo, he avanzo dos pasos
-¡¡¡Aléjate Solace!!!-le envié una mirada de advertencia, pero se que no logre demostrar en ella lo que quería
-Nico, hablemos... Déjame entenderte-susurro.
Su mirada reflejaba dolor y tristeza.
-Basta...-dije intentando contener mis lágrimas
-Nico yo prometo...-comenzo pero lo detuve
-Las promesas son vacías-me sostuvo la mirada
-Quizá ese vacío pueda llenarse y dejaría de ser así-me miro a los ojos trasmitiendome tranquilidad.
-¿Cómo lo logras?-dije mientras se sentaba junto a mi
-¿Lograr qué?-preguntó observandome cálidamente
-Trasmitirme tranquilidad...-susurre.
-Lo logro porque yo soy tu tranquilidad-

Continuará...