Capítulo 28: Adicta a la Adrenalina.

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-"Tarde o temprano uno de los dos lo hará"-Dije al unísono.

Mi voz se quebró al terminar la oración, cerré los ojos y los apreté con fuerza tratando de reprimir las lágrimas que amenazaban con salir.

-Eso no puede ser...-Susurré.

Abrí los ojos y me paré frente a la puerta.

-¡Jamás!-Grité y lancé una almohada contra ella.

Me deje caer sobre mis rodillas y escondí el rostro entre mis manos.

Las lágrimas empezaban a rodar, me sentía como una total idiota. La razón no eran las cosas dichas por mi madre, ni el imaginarme fuera de la vida de Jason si eso llegara a pasar, era el simple hecho de que odiaba equivocarme y temía que así fuera. Y más aun, que ella tratara de emparejarme con alguien más.

¡Así no funcionan las cosas!

En eso suena mi teléfono, lo miro con fastidio y lo tomo rápidamente, era Cat llamando. ¿Cómo había conseguido mi número? Suspiré.

-¿Hola?- Dije con voz ronca.

-¡Anna! ¿Dónde estas? Dijiste que venias.

Fruncí el ceño.-¿A sí?

Bufé.- ¿Lo olvidaste no?, bueno como sea, ven aquí y salgamos un rato...¿si?- Dijo en tono de suplica.

Lo medité un momento.

-Vamos no conozco a nadie aquí, eres mi única amiga.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro y mire mi brazalete con nostalgia.

-De acuerdo- Accedí.- Nos vemos en un rato.

Ella dio un chirrido y tuve que alejar el teléfono, reí y colgué.

Su única amiga.

Sonreí y decidí arreglarme.

***
Me encontraba en la puerta, tomé una gran bocanada de aire, estaba nerviosa ¿Por qué? Exhale, supongo que aun por lo ocurrido esta mañana...Yo y mi ropa interior, diablos.

Toqué el timbre, escuché unas voces y unos pasos que duraron unos segundos en acercarse hasta que se abrió la puerta.

Para mi alivio era Cat.

-¡Anna! Ven- Me haló por el brazo y nos dirigimos a las escaleras. En el trayecto divise a Bryan frente a la laptop recostado de la silla, se le notaba algo estresado.

-Ve- Me dijo poniendo frente a mis ojos entradas de algún sitio al parecer.

Fruncí el ceño.

-Son entradas para el parque de diversiones que demolerán la semana que viene- Las observó con fascinación.- Y son las últimas.

Las mire detenidamente, era una lástima que demolieran el parque, había escuchado que lo convertirían en un grande club de hoteles. Suspiré, era una gran oportunidad.

-Entonces ¿Qué dices?

-Me parece bien.

-¡De acuerdo, vamos!- Dijo con energía.

-¿Y qué hay de tus padres?- Dije mientras bajábamos las escaleras.

-Ellos no están, nos dejaron a Bryan y a mi.

-¿A dónde van?- Dijo Bryan al pie de la escalera con una botella de agua en la mano, baje la mirada rápidamente.

-Al parque de diversiones- Respondió Cat indiferente.- Te invitaría pero además de ser un gallina, estas demasiado ocupado trabajando- Se cruzó de brazos.

Amigo de la InfanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora