Los días siguientes transcurrieron en un manto de luto para su corazón, y no era para menos.
La persona que creía amar lo había traicionado de la peor manera posible, pero, además de eso, había perdido a su único amigo y compañero. No fue sino hasta que toda aquella situación ocurrió que se percató de la inexistente vida social que tenía, y de que casi toda su existencia había girado en torno a HyunBae durante los últimos años.
No tenía con quien charlar, con quien compartir una intimidad, ni tampoco a nadie que le brindara el calor que su corazón anhelaba. Durante aquellos días, se convirtió en una cáscara vacía que caminaba; e incluso cuando veía el rostro de HyunBae en la empresa, ni siquiera él podía hacer nada para mejorar su estado de ánimo.
Después de aquella noche lluviosa en la que le dijo a Wonho que se largara, tampoco lo volvió a ver. Al regresar del trabajo, cenar con sus padres e ir a la cama, sólo estaban él y su gato.
—Vaya... —dijo, soltando un gran suspiro de resignación—. Soy un poco miserable, ¿no crees? —le preguntó al felino.
El animal lo ignoró por completo, confirmando sus palabras. Al parecer, lamerse la pata era más importante que siquiera voltear a verlo.
Hyungwon se acurrucó en la cama, dejando de lado al insensible animal, y agarró su teléfono para navegar en redes sociales, buscando entretenerse antes de dormir. Así pasó un buen rato, quizá hasta un par de horas, hasta que el aburrimiento lo venció y volvió a caer en la cuenta de que necesitaba hablar con alguien.
—Dónde estará ese idiota cuando lo necesito... —murmuró con fastidio.
Sin embargo, era demasiado orgulloso como para "invocarlo" después de haberle dicho que lo dejara en paz, así que simplemente se tragó su molestia. Aunque... Espera, ¿"invocar"? ¿Era esa la palabra correcta?
De repente, una pequeña curiosidad despertó en su interior. Se dio cuenta de que, por estar ocupado con sus asuntos sentimentales, nunca había aclarado su relación con Wonho, ni por qué había llegado a su vida, ni quién era, ni qué era...
Se sentó en la cama de golpe al pensar en la cantidad de preguntas sin respuesta que bullían en su cabeza. Quizá, si Wonho no estaba cerca, podría husmear un poco de información en Internet...
Agarró su teléfono nuevamente y, decidido a obtener respuestas, empezó a buscar "cosas sobrenaturales" en el navegador. Tal como esperaba, con dos palabras que englobaban un tema tan vasto y diverso, se desplegó una cantidad increíble de información que jamás sería capaz de revisar en su totalidad. Desde mitología y leyendas hasta rumores; había tanto que ver que se vio obligado a reducir su búsqueda poco a poco.
Aun así, pasaron un par de horas antes de que por fin encontrara algo que llamara su atención.
—Almas errantes... —susurró, sorprendido.
Para ser honesto, Hyungwon era bastante escéptico.
Nunca había creído en fantasmas, leyendas o espíritus. Siempre pensó que, inmediatamente después de morir, un alma simplemente se desvanecía en el aire.
No creía en un más allá y tampoco le parecía muy creíble la opción de la reencarnación, aunque albergaba sus dudas. Sin embargo, después de que un ser sobrenatural irrumpió en su casa y se quedó, básicamente, a vivir con él, no podía simplemente "seguir sin creer".
Era admitir que quizá existía un plano espiritual o admitir con su propia boca que estaba loco de remate, así que eligió la primera opción.
Husmeando un poco más en la información, se dio cuenta de que había tantos matices que quizá necesitaría datos del propio Wonho para llegar a una conclusión definitiva.
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It Will Rain
FanfictionDesde niño Hyungwon siempre fue muy valiente, tanto que parecía que no había absolutamente nada que lo asustara, pero eso pasaba porque era muy bueno escondiendo su mayor miedo: las tormentas. Él no recordaba cuando ni donde había empezado esta fob...
