El diario de Lum

El terror de Lum

Roy estaba despierto, lo llevaba desde hace unos minutos, pero no se quería levantar. En sus ojos sentía una sensación fresca y pesada, como si tuviera algo sobre de ellos, finalmente se decidió a levantarse, se sentó en la cama, y cuando lo hizo unas rodajas de pepino calleron de sus ojos, él los talló un poco antes de levantarse y meterse a la ducha.

Se bañó con agua caliente, le habrá tomado unos diez minutos; al salir se encontró en su cama con una camisa negra y un pantalón negro elegante, no era exactamente lo más elegante del mundo, pero comparado a lo que él solía usar sí era más elegante. Él giró sus ojos, mientras se vestía recordó que era lunes, pero por alguna razón, Cris en vez de decirle que fuera a la escuela le había puesto ropa en su cama, volteó a ver las rodajas de pepino aún en sobre sus sábanas, estaba seguro de que esa fue otra obra de Cris.

Se terminó de vestir, tomó los pepinos y caminó por el pasillo, estando a punto de abrir la puerta de Cris se detuvo, escuchando ruidos provenientes de la cocina, fue allá y ahí estaba, era Cris, que estaba viendo algo en su celular.

- ¿Cris...? - preguntó Roy finalmente, y Cris sólo lo volteó a ver con una sonrisa.

- holaaa... Al fin te despiertas jeje - Cris apagó su celular y le dió un vaso con agua a Roy - ¿recuerdas lo que dije ayer? Que íbamos a ir un lugar que me encantó, ¿Verdad?

- sí, lo recuerdo, ¿Por qué? - Roy le dió unos sorbos al agua.

- quería estar seguro... Pero bueno... - Cris tomó su celular y se dirigió a la puerta - ¿Qué esperas?

Roy suspiró, dándole un último trago a su agua antes de ir a donde Cris estaba.

-¡¡¡Luuuum!!!

Le gritaba una voz a Lum, pero él simplemente la ignoraba, así fueron tres veces antes de que escuchara pasos acercarse a su puerta, luego esta abriéndose y alguien entrando.

- ¡Lum! ¡Se hace tarde! - gritaba una voz que Lum reconocía un poco - sabía que no era buena idea hacer esto ayer... - murmuraba la misma voz.

Al ver que Lum no reaccionaba decidió empezar a desvestirlo, empezó por la playera y luego su pañal que estaba mojado. Le limpió la zona donde había estado su pañal, le puso ropa interior, y su ropa que solía llevar a su escuela; le puso sus tenis y lo llevó sobre su hombro bajo las escaleras.

- Lum, será mejor que despiertes, peque, porque esta es la última vez que te llevo allá, ¿oíste? Yo sólo cumplo con llevarte y dejarte ahí, si te quedas dormido en el suelo no es mi problema...

Lum murmuró algo, entonces se quejó y abrió los ojos, sólo que ya estaba en el carro, volteó a ver a Kareem, que había sido la que le había vestido. Él se talló los ojos y bostezó.

- gracias, Kari... Creo que me quedé dormido jeje... - Lum se miró el cuerpo.

- ah, ¿Eso crees? Lamento decirte que no es creencia tuya, sí pasó... Y de no haber sido por mí ahorita estarías o llegando una hora después de lo que deberías, o no habrías llegado.

Lum hizo una mueca al oír esto - sí... Gracias, Kari... - Lum miró bajo su pantalón y se encontró un calzón infantil con un dinosaurio en la parte de enfrente - ¡¡Kari!! ¿M-me pusiste ropa interior de niño~? - la cara de Lum estaba algo roja.

- jajshshja - Kareem se rió al ver la cara de Lum - pues si tú eres un niño, yo sólo cumplí con ponerte ropa adecuada para tu edad... - Kareem seguía manejando.

- p-pero... Y si me bajan los pantalones o algo? Y me ven con... - Lum volteó a ver la cara de Kareem, que lo veía con los ojos entrecerrados - con esta ropita tan linda... - dijo Lum tratando de que ni se enojara, porque sería capaz de hacerlo ir a la escuela con una playera aún más infantil.