Checkmate | Alice in Bordeland

CAPITULO VEINTISÉIS

XXVI | YOU DON'T SEE STARS HERE

—Te digo que está loca, por poco morimos por su culpa.

Alegó Kuina, siguiendo de cerca a Chishiya por la concurrida Playa en plena mañana.

—No te veo muerta, Kuina.

—Pues no falto nada—mordió el palillo al recordar el cuatro de diamantes, la manera que fue usada...—. Tu no estuviste ahí, te juro que parecía que no le importaba dejarnos morir si así lograba que Arisu resolviera el juego. Si eso no es estar loca dime que lo es.

—Los «locos» usualmente se manejan por la taquispsiquia, lo que los vuelve propensos a cometer errores, Maiko en cambio es consciente de lo que hace—subieron por las escalera, Kuina miraba de vez en cuando por encima de su hombro para asegurarse de que nadie los seguía—. Y valora su vida por encima de cualquier cosa, así que si tu morías, ella también y no permitiría eso.

—En todo caso es una tirana, y tu estas colada por ella. Dios no se quien esta más loco.

—Creo que el termino consciente nos queda mejor cuando estamos juntos.

Kuina asintió, señalandolo con el palillo, indicando que tenía razón.

—Eso los vuelve aterradores.

—Ah, pensé que ibas a decir perfectos—bromeó, visualizando a su chica junto a Arisu. Estaban hablando de algo—. Llegaron temprano.

Kuina también los noto y mentalmente se preparo para lo que se avecinaba.

—Creo que están juntos desde hace rato, los vi hablando en el resort.

Chishiya no dijo nada, pero sintió cierta... molestia de saber que ella nuevamente estaba actuando a sus espaldas. Era molesto por dos cosas. Creyó que le había dejado claro que no le gustaba cuando hacía eso y que lo dejaría de hacer en la medida de lo posible (ya se dio cuenta que no era así) y porque justo en ese momento no podía decir nada por culpa de Issey y su manía de meterse en problemas. Siendo él el principal culpable, Maiko no le haría ni caso.

—Solo quiero respuestas...

Escuchó decir Arisu a Maiko en el momento en el que se acercó lo suficiente para conocer de que estaban hablando. Habiendo jugando con Arisu en aquel juego del Cazador ya podía intuir de que estaban hablando sin importar si no estuvo presente durante toda la conversación. Además, la cara de aburrimiento de la pelinegra decía todo. Quiso reír, pero lastimosamente ella no estaba de humor. Le daba tanto fastidio Issey, por su culpa Maiko estaba enojada con él ¿Por qué era su culpa que Issey se lanzará contra él y hubiera consecuencias? No era como si él lo hubiera provocado.

—Era una cita de tres, me siento traicionado.

—Cuatro.

Se metió Kuina, haciéndole un gesto de paz y amor a Arisu. Maiko ni siquiera los miró, parecía más interesada en observar las nubes que escuchar a sus compañeros (improvisados) de plan. Chishiya la miró de reojo y se concentró en hacer su parte para terminar y arreglar todo con la mayor rapidez y eficiencia posible.

—Usagi y tu parecen tener bastante información ¿Cuál es su plan?

Arisu se sentía incomodo y no se esforzaba por disimularlo. Por un lado, estaba Maiko, antes parecía interesada en su historia pero ahora estaba dispersa en sus propios pesnsamientos, él totalmente olvidado, y se le hacía irónico que tanto ella como Chishiya iniciaron la conversación con la misma pregunta. Por otro estaba la chica de rastas que no conocía demasiado bien, la vio en el cuatro de diamantes y esta era su segunda vez, al parecer estaba con Maiko y Chishiya.