En el día de su boda con Hinata Hyuga, Naruto Uzumaki se encuentra atrapado en una tormenta emocional que amenaza con cambiarlo todo. Cuando un clon suyo escucha accidentalmente una conversación entre Ino y Temari, descubre una verdad devastadora: S...
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El aire en la sala de preparativos de Naruto estaba cargado de una tensión casi palpable. Kakashi y Sai seguían de pie junto al espejo donde Naruto había estado segundos antes, mirando la ventana abierta por la que había escapado. El eco de los gritos de Shikamaru e Ino todavía resonaba en el pasillo, y ahora ambos irrumpieron en la habitación, con expresiones que oscilaban entre la frustración y la preocupación.
Kakashi, con su característica calma, se giró hacia ellos, aunque su único ojo visible mostraba un brillo de inquietud.— Bueno, ¿alguien va a explicarme por qué el novio acaba de saltar por la ventana? -preguntó, su tono ligero pero con un trasfondo serio.
Sai, sosteniendo aún su pincel, ladeó la cabeza, claramente confundido.— No entiendo. ¿No se supone que los novios están felices en su boda? Naruto parecía... ¿angustiado? ¿Es eso normal?
Ino, con el rostro rojo de furia y los puños apretados, dio un paso adelante.— ¡No, Sai, no es normal! -espetó, su voz temblando—. ¡Todo esto es un desastre, y es por lo que escuchó ese idiota de Naruto! —Se giró hacia Shikamaru, señalándolo acusadoramente—. ¡Debiste hacer que se fuera!
Shikamaru suspiró, pasándose una mano por la nuca. Su expresión era una mezcla de cansancio y resignación.— Qué problemático... Ino, no había forma de detenerlo. Es Naruto. Sabes cómo es cuando se le mete algo en la cabeza.
Kakashi alzó una mano, pidiendo calma.— Retrocedan un momento. ¿Qué escuchó Naruto?
Ino cruzó los brazos, claramente luchando por mantener la compostura. Miró a Shikamaru, como esperando que él tomara la palabra, pero al ver que no lo hacía, suspiró y comenzó a hablar.— Estábamos en la habitación, Temari y yo, hablando de... bueno, de Sakura. Naruto, o más bien uno de sus malditos clones, estaba escuchando detrás de la puerta con Shikamaru. No sabíamos que estaban ahí hasta que abrió la puerta como loco y empezó a exigir respuestas.
Sai frunció el ceño, intentando procesar.— ¿Respuestas sobre qué? ¿Qué tiene que ver Sakura con esto?
Ino dudó, sus ojos brillando con una mezcla de culpa y tristeza.— Hablábamos de cómo Sakura... no estaba bien. Lloró toda la noche por... por Naruto. -Hizo una pausa, bajando la mirada—. Le dije que Sakura lo ama, y que verlo casarse con Hinata iba a ser demasiado para ella. Y entonces... -Su voz se quebró—. Entonces le grité que él la había rechazado en el País del Hierro, que nunca vio lo que ella sentía.
Kakashi entrecerró el ojo, su postura tensa.— ¿Y Naruto cómo reaccionó?
Shikamaru tomó la palabra, su voz baja pero firme.— Estaba confundido. Dijo que la confesión de Sakura en el País del Hierro fue falsa, que ella misma se lo explicó. Pero Ino... -miró a Ino con un dejo de reproche— le dejó claro que no era así. Que Sakura lo amaba de verdad. Después de eso, Naruto se quedó en shock. Intenté sacarlo de ahí, pero el clon se desvaneció, y supongo que todo lo que sintió llegó al Naruto real. Y luego... bueno, ya vieron. Saltó por la ventana.
