𝟭𝟳 || 𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥

Começar do início
                                        

—Si, sí. Lo que tu digas.

La brisa soplaba suave sobre la pradera alta, cuando unas pequeñas luces flotantes comenzaron a descender lentamente a su alrededor. Eran delicadas y danzaban como motas vivas de luz, eran Atokirinas.

Nyx frunció el ceño al ver tantas rodeándolos.

—¿Qué demonios...? —masculló, y sin pensarlo, agitó la mano como si espantara insectos—. Malditos bichos...

Pero antes de que lograra tocar una, Neteyam atrapó su muñeca con rapidez.

—¡No! —exclamó molesto—. No hagas eso.

Ella lo miró con los ojos entrecerrados, disgustada.

—¿Qué?

Atokirina. Son semillas del Árbol de las Almas, mensajeras de Eywa. Y tú... las golpeas como si fueran moscas.

—No lo sabía, ¿vale? —escupió ella—. Y ahora... suelta mi brazo.

Neteyam hizo un gesto de desagrado al separarse bruscamente. Ambos se limpiaron las manos contra sus telas como si el solo contacto con el otro les dejara una mancha que no soportaban.

El Omaticaya recobro la compostura y observo cómo giraban en círculos, sin entender por qué estaban ahí. No solían aparecer sin razón, y mucho menos en medio de una discusión absurda como esta.

—¿Qué hacen aquí? —murmuró el Omaticaya.

—Yo pensaba que tú eras el inteligente del clan.

Neteyam la fulminó con la mirada.

—No soy ningún tsahik, por si no lo has notado.

Ella sonrió con burla, ladeando la cabeza

—Ya me quedo claro.

Neteyam soltó una especie de gruñido y se fue. Nyx lo observó alejarse y rodo los ojos los ojos. Cuando ella estaba a punto de hacerlo lo mismo, una pequeña atokirina toco el puente de su nariz.

—Puaj... —después de alejarla con su mano, sintió como una ramita caía en su espalda, al darse la vuelta, noto como unos Prolemuris iban de rama en rama, y el responsable la observo unos segundos antes de continuar su camino—. Malditos animales.

[•••]

Aunque Nyx había ganado cierto respeto dentro del clan, no todas las Na'vi veían con buenos ojos su creciente influencia. Y mucho menos su cercanía con Neteyam.

Entre todas, había una en particular, quien pensando que después de la gran pelea que hubo entre ellos, se iban a alejar más, fue todo lo contrario.

Ese día, tras cumplir con sus obligaciones, Nyx regresó a su mauri buscando descanso. Pero lo que encontró le hizo erizar los pelos de la nuca.

El interior de su mauri estaba destrozado.

Sus pocas partencias estaban esparcidas por el suelo, manchadas con pinturas rojas que formaban símbolos ofensivos. Pero lo que realmente la preocupo fue el pequeño comunicador que mantenía oculto en su caja especial.

Al rebuscar entre sus ojos, lo encontró intacto, dentro de la pequeña caja de madera, y un suspiro de alivio escapó de sus labios, seguido inmediatamente por un gruñido cuando alzó la vista. No hacía falta ser advino para saber quién estaba detrás de esto.

Los dedos de Nyx se cerraron en puños, imaginando por un instante cómo se sentiría atravesarle la garganta con un cuchillo. Pero se contuvo. Después de esto, ella seria señalada como principal sospechosa y no podría decir que murió en un ataque de la RDA como con el otro Na'vi que asesino, que, por suerte, todos se creyeron ese cuento al ver que no aparecía.

SEVERANCE +𝟭𝟴 || NETEYAM AND READER || AVATAR THE WAY OF WATEROnde histórias criam vida. Descubra agora