Azul [JaeyixSeulgi]

Cap 8

El cuarto de Jaeyi seguía siendo como el mismo mar. Con las luces tenues y el aire fresco.
Y ahí sobre la cama Seulgi estaba recostada, con Jaeyi encima de ella.

Jaeyi no paraba de besarla, una vez, y otra vez, y otra más. Como si cada beso fuera nuevo. Como si no pudiera detenerse.

—Jay... —murmuró Seulgi con la respiración entrecortada.

Pero Jaeyi no respondió. Solo volvió a inclinarse para besarla una vez más, esta vez más profundo. Su lengua tímida rozó la de Seulgi explorando cada parte de su boca.

Fue un beso torpe al principio pero Seulgi supo como corresponder. 

Y sin querer el cuerpo de Seulgi reaccionó.
Un escalofrío la recorrió por completo. Sus manos acariciaron la cintura de Jaeyi por encima de la ropa como si buscara aún más.
No era la primera vez que alguien la besaba así.
Pero nunca... nunca se había sentido de esa manera.

Jaeyi no tenía malicia. No buscaba provocar.
Solo seguía ese impulso nuevo que la hacía querer estar más cerca.

Pero para Seulgi tener a una chica encima de ella besandola, era ... demasiado excitante.

No podía arruinarlo por lo que se separó unos centímetros.

—Jay... espera —dijo tocando su mejilla—. Solo... dame un momento, ¿sí?

Jaeyi parpadeó, confundida.

—¿Estuve mal?

—No. Para nada. Solo... eres hermosa. Y esto se siente tan bien que... me da miedo apresurarlo.

Jaeyi la miró un momento, procesando esas palabras. Entonces bajó la cabeza un poco, apenada.

—Lo siento. No quería que se sintiera así... solo... me gustas mucho. Y me gusta cómo se siente besarte. Mucho.

Seulgi acarició su cabello.

—Lo sé, princesa. Y a mí me pasa igual. Solo que... cuando me besas así  es difícil pensar con claridad.

Seulgi tiró suavemente de ella hasta tenerla de nuevo en su pecho.
Esta vez, Jaeyi se acurrucó ahí.

—Podemos quedarnos así —dijo Jaeyi en un susurro—. Solo quiero estar contigo.

Se quedaron así un rato, una sobre la otra. Seulgi le acariciaba el cabello sin prisa.

—¿Tu papá es doctor, verdad? —preguntó de pronto.

—Ajá. Muy reconocido, dicen. Aunque a veces creo que le importa más su reputación que cualquier otra cosa.

—¿Y tú quieres ser doctora también?

—Sí... —Jaeyi sonrió —. Siempre quise. A veces él me enseñaba cosas, como si yo fuera su interna. Aunque... a veces también es duro. Exigente. Pero supongo que es su forma de amar.

—¿Y tu mamá?

Jaeyi se quedó callada un momento.

—Falleció cuando tenía diez. A veces aún sueño con ella. Era todo lo contrario a mi papá. Dulce, tranquila... siempre tenía tiempo. 

—Jay...

—Pero está bien. Aprendí a vivir con eso. Aunque a veces me gustaría que siguiera aquí... solo para contarle de ti. ¿Y tú?

—¿Yo?

—Si ¿como son tus padres? ¿vives con ellos?

Seulgi se quedó pensado un momento. No era un tema que le entusiasmara.