Capítulo 16: Secretos

12.4K 682 25
                                    

P.O.V. RIVER
El fin de semana con los padres de Otsoa había pasado rápido.
De nuevo estábamos en el coche con rumbo a Silverdale.

-Otsoa- Giré un momento mi cabeza para mirarla.

-¿Si?- Giró su rostro haciendo que nuestras miradas conectaran.

-Me gustaría que el fin de semana que viene me acompañaras, voy a visitar a mis padres- Volví a mirar a la carretera.

-Claro- Dijo entusiasmada -Quiero conocerlos- Y una linda sonrisa apareció en su hermoso rostro.

...

Lunes. Odioso lunes.

Me desperté por un peso encima de mí y por eso besos que tanto me gustan.
Abrí los ojos para encontrarme a Otsoa a horcajadas sobre mí.

-Buenos días, dormilón- Dijo sonriente mientras me besaba.

-¿Me despertarás así todas las mañana?- Pregunté con una sonrisa de lado.

-Siempre- La agarré de la nuca profundizando el beso y de la cadera para que no se escapara.

Mordí su lengua provocando un muy sexy gemido de su parte que hace que todo mi cuerpo se encienda.
Hice más fuerte el agarre y volvió a gemir.
Abrí mis ojos y me di cuenta de que sólo lleva su ropa interior al igual que yo.
Movió sus caderas contra mi amigo. Un pequeño gemido escapo de mi boca. Sonrió maliciosa. Volvió a moverse contra mi más fuerte y rápido. ¡Dios! Me quiere matar; despertarse con alguien a horcajadas tuyas, que te besé y encima que este en ropa interior. No hay mayor y mejor despertar. Seguía moviéndose contra mi muy rápido y fuerte. Un gemido escapó de su boca que yo callé con un beso. Mi amigo se ha despertado del todo con los movimientos de caderas de Otsoa. Quité mi mano para ponerlas detrás de mí nuca mientras unos gemidos de placer se escapaban de mi parte.
Ella sonreía maliciosa.
Volví a agarrarla de la nuca y de la cadera, y en un rápido movimiento se quedó debajo de mí.

-Ahora me toca a mi- Le susurré al oído y lamí su lóbulo.
Oí un gemido por su parte.
Le quite lo poco que le quedaba de ropa y ella hizo lo mismo conmigo.
La miré a los ojos esperando a que ella asintiera o dijera algo.
Asintió y entré lento hasta que de una fuerte embestida entré por completo. Salí y volví a entrar rápidamente. Nuestros gemidos inundaban la habitación.

________

Hundí mi cabeza en su cuello. Salí de ella y me tumbé a su lado.

-¿Estás bien?- Pregunté mientras acariciaba su pelo.

-Si- Sonrió y se acurrucó en mi pecho.

Creo que me están empezando a gustar los lunes.

...

La semana pasó bastante rápido. Ahora nos encontrábamos haciendo las maletas para irnos.

-¿Lo tienes todo?- Pregunté mientras revisaba en que no me dejaba nada.

-Si- Agarró la maleta -¿Nos vamos?- Preguntó y asentí.

*En el coche*

-¿Y como son tus padres?- Podía notar que estaba nerviosa.

-Pues, como los tuyos- Sonreí y ella me devolvió la sonrisa -No te preocupes- Agarré su mano y la acaricié.

Tras unas dos horas de viaje, ya habíamos llegado.

-No te preocupes- La agarré de la cintura y la acerqué a mi -Todo va a salir bien- Y besé su coronilla.
Cojeemos las maletas mientras que con mi mano libre agarraba su mano.

El LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora