POV – Katsuki Bakugo
No.
No.
—¡Kirishima, carajo! ¡¡Eijiro!! —mi voz se quebró, pero no me importó. ¡NO ME IMPORTÓ!
Tenía su sangre en las manos. Sus ojos entreabiertos, su respiración superficial... jodidamente frágil.
—¡No te atrevas a hacerme esta mierda! ¡Despierta, maldita sea! ¡¡Despierta!!
Lo zarandeé. No con fuerza. Solo lo suficiente para que... para que volviera. Para que me viera. Para que me gritara como siempre. Para que sonriera.
Nada.
—No puedes dejarme ahora... —mi garganta ardía—. No puedes dejar a nuestra hija. A mí.
—¡¡MALDITO CABELLO DE MIERDA, RESPONDE!!
Un sonido. Un sollozo.
Katsue.
La vi por el rabillo del ojo, con Mina sujetándola como podía. Ella lloraba, extendiendo los bracitos. Gritaba "papá" una y otra vez como si con eso fuera a traerlo de vuelta.
Quise decirle que todo iba a estar bien.
Pero no pude mentirle. No a ella.
—¡Mina, llévatela! —grité, con la voz completamente rota.
Ella asintió, sin decir palabra. Su cara estaba empapada de lágrimas mientras abrazaba a nuestra hija, alejándola entre susurros y promesas.
Entonces llegaron los paramédicos.
Todo fue ruido. Gente gritando. Manos intentando apartarme. Pero yo no lo soltaba.
—¡Lo van a joder más si lo mueven mal! ¡¡CUIDADO!! —rugí.
Un médico se acercó despacio, con las manos en alto.
—Dynamight... por favor. Vamos a estabilizarlo. Lo llevaremos al hospital. Pero necesitamos espacio.
Los miré. No confiaba. No podían fallar. No con él.
Sentí que las piernas me temblaban. Como si mi cuerpo supiera algo que mi mente aún se negaba a aceptar.
Solté a Kirishima despacio. Pero no del todo. Apreté su mano. Solo su mano.
—Aguanta, Eijiro. Vas a aguantar, ¿me oyes? Tú no eres de los que se rinden.
El oxígeno. Las vendas. La camilla.
Yo caminé al lado. Como una sombra. Como un fantasma.
En algún lugar detrás, mi hija seguía llorando su nombre.
Y yo... yo apenas podía respirar.
Me subí a la ambulancia como un maldito loco. No esperé que me dieran permiso. No me iba a quedar afuera. No sin él.
—¡Muévanse, rápido! ¡¡Está perdiendo mucha sangre!! —gritó uno de los paramédicos mientras empujaban la camilla.
Las vendas se empapaban tan rápido que las cambiaban sin parar. Uno de ellos presionaba con fuerza el costado de su abdomen, justo donde el láser lo había atravesado, mientras otro envolvía su pierna con un torniquete improvisado.
Yo solo pude hacer una cosa: aferrarme a su mano.
Sus dedos estaban fríos.
—Vamos, Eijiro... no jodas... no ahora... —mis palabras temblaban, mis labios también—. Dijiste que siempre ibas a estar. Que nada iba a separarnos.
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Recuerdos de lo que fuimos (Kiribaku)
Romance🧠💔 ¿Qué pasa cuando olvidas al amor de tu vida... pero él sigue ahí, fingiendo que nada ocurrió? Tras una misión fallida, Bakugou Katsuki despierta sin recuerdos de los últimos años... incluyendo su relación con Kirishima Eijirou. Los médicos advi...
